Fiel a su “nueva ideología política”, a su nueva máscara y manera de pensar, tras la moda de la Cuarta Transformación (4T), el senador de Morena, Alejandro Armenta Mier, escuda su grave irresponsabilidad tirándose al piso y acusando discriminación y una supuesta persecución política donde no la hay.
Más bien debería ser más humilde y humano, evitar anteponer sus intereses políticos y personales, para tratar un tema tan delicado como el Covid-19 como se debe.
Porque Alejandro Armenta contrajo el virus y lo que debió hacer es aislarse no sólo los 14, 15 o 20 días que exige la norma sino el tiempo necesario para evitar contagios y precisamente criticas por asistir al Senado, donde, además, ya hay un brote peligroso que se extienden rápidamente.
De hecho, el senador, también de Morena, por Tlaxcala, Joel Molina Ramírez, quien murió a consecuencia de la enfermedad viral el sábado pasado, sí estuvo muy cerca del ex priista Armenta, quien volvió al Senado muy pronto, luego de haberse “curado” del Coronavirus.
Y es que el legislador, quien es presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, “apuró su sanación” para poder participar en la extinción de los 109 fideicomisos propuestos por el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador.
Fue entonces que acudió al Senado, con su receta que garantizaba que ya no estaba contagiado de Covid, y votó para eliminar fideicomisos que dejaron a muchos sectores y a muchos ciudadanos desempleados y sin apoyo alguno.
A Armenta lo criticaron hasta sus compañeros de bancada, pues su incorporación al trabajo fue intempestiva y muy reciente tras su enfermedad.
El senador y exdirigente priista en Puebla calificó como un “acto de bajeza” el que se haya, supuestamente, utilizado su enfermedad más reciente disque para atacar a Morena y obtener así una “rentabilidad electoral”.
Que pronto olvidó Armenta de donde viene. ¿A poco ya olvidó las trampillas políticas que tanto cometió en su paso por el PRI?
Que pena que se de golpes de pecho, pero, sobre todo, sea un senador irresponsable ante la gravedad de una enfermedad como el Covid-19. Porque, evidentemente, es más bajo y ruin que sólo por quedar bien y atender las exigencias de AMLO haya expuesto a sus compañeros senadores.
¿No fue eso más irresponsable?
Digo, quien no conozca a Alejandro Armenta que lo compre, o que le crea sus cuentos chinos, pero los poblanos, los medios y hasta los integrantes de Morena y de la 4T, bien que lo conocen.
¿A quién querrá engañar, por favor?
Tan grave fue su decisión por “queda bien”, que sus pares senadores, junto con la familia del legislador, lo culparon de haber contagiado al Joel Molina. Y no por nada se habló y especuló tanto al respecto.
Sobre todo, porque en el Senado el brote de Covid ya es grave.
Tan grave que el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal Ávila, instruyó que, a partir del hoy lunes, se refuerce la realización de pruebas a senadores y personal legislativo que presente algún síntoma.
Aunque, a la par, también advirtió que Morena, su grupo parlamentario, no va a reducir la intensidad del trabajo disque para privilegiar y lograr la transformación del país.
A ver si el Covid no les cobra la afrenta a estos soldadillos de la 4T, quienes están retando, directamente y sin temor alguno, a uno de los virus más letales y mortales que haya habido en la historia mundial.
Tan sólo, hasta la semana pasada, se realizaron un total de dos mil 152 pruebas rápidas a trabajadores y legisladores para detectar posibles portadores del también llamado Coronavirus SARS-CoV-2.
De estas pruebas, dieron positivo 157 personas, entre trabajadores sindicalizados, senadores y asesores, lo que representa 7.3 por ciento del total de quienes se han realizado la prueba.
A ese reporte, se le agregan tres trabajadores que se realizaron la prueba el pasado lunes 12 de octubre y resultaron positivos, lo que suma un total de 160 personas que han padecido el virus en el Senado.
Ayer, a propósito, se informó que la senadora de Movimiento Ciudadano, Verónica Delgadillo García, de Jalisco, dio positivo a Coronavirus. ¿Y así dice Alejandro Armenta que no hay por qué temer, ni ser ruin, ni bajo, ni vulgar ante el virus?
A ver si todo esto no se lo cobran al flamante senador los ciudadanos ahora que quiera un nuevo cargo público en Puebla y que pida el voto, ya sea para la presidencia municipal o para la gubernatura del estado.
Vamos a ver si se pone tan gallito y tan pulcro el super senador.
Ya veremos y diremos.
Porque en México, para que lo sepa, sí está tipificado en los Códigos Penales el delito de “Peligro de Contagio”, tanto a nivel Federal como a nivel local.
Pero eso, como dijera la Nana Goya, es otra historia.
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