Por segunda ocasión en lo que va de este mes de octubre, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que su gobierno enfrenta una gran cantidad de “chantajes y bloqueos” que le impiden resolver el desabasto de medicamentos en el sector salud.
Como lo hizo el pasado 13 de octubre en Palacio Nacional cuando acusó directamente a las empresas que antes le vendía medicinas al gobierno de “tener tentáculos” para sabotearlos en el propósito de que no falten las medicinas, el presidente López Obrador dijo que no es justo ni humano que “impere la corrupción y que solo se beneficie una minoría rapaz mientras la mayoría del pueblo carece hasta de lo más indispensable”.
“Nos ha costado mucho resolver el abasto de medicamentos porque era un gran negocio de unos cuantos, estamos hablando de la compra de 100 mil millones de pesos en medicinas y unas cuantas empresas, laboratorios distribuidores con influencias políticas eran los que vendían estos medicamentos y no había, por lo general a dato de medicamentos”, expresó el mandatario
Consideró que era tal el nivel de corrupción que su gobierno aún enfrenta “bloqueos y chantajes” de estas empresas que antes abastecían de medicamentos.
“Todavía están en una campaña en contra del gobierno: hace poco sucedió un algo bastante raro, se compraron medicamentos para niños y niñas con cáncer y se robaron todos esos medicamentos y se están encontrando tirados en la basura; lo que buscaban era poner en evidencia al gobierno” expuso.
Sin embargo, al urgir a los directivos del ISSSTE a nivel nacional a diseñar un plan para relanzar la institución y fortalecerla “sin límite” en los recursos para que cuente con los médicos y equipos necesarios, López Obrador recalcó que no se sabe rendirse y es muy perseverante.
Por lo que la lucha contra la corrupción ya comenzó y “la limpia” seguirá adelante, sobre todo en una institución como el ISSSTE que desde hace tiempo ha sufrido el saqueo.