A la joven Kristin H. F. le pareció enternecedor dar de comer a un oso negro durante su visita a un parque natural en Gatlinburg, Tennessee, Estados Unidos.
En un momento dado, uno de estos animales se acercó a ella y sus amigos y le dieron al animal sandía, chocolate y otros alimentos que llevaban encima. Pero hacer eso está prohibido.
Las leyes locales prohíben a las personas alimentar a los osos o dejar comida a su paso, en un radio de casi 10 kilómetros a la redonda de Gatlinburg, pues ese tipo de conductas podrían provocar que los animales bajaran al núcleo urbano en busca de comida.
I’m that crazy redneck girl ya mama always told you about. ##tennessee ##gatlinburg ##onewithnature ##babybear ##ofans ##BaseballSzn ##differentroundhere
https://www.tiktok.com/@southerngrlmom/video/6878126444296326405?sender_device=pc&sender_web_id=6826904526231078406&is_from_webapp=1
La joven, de 21 años, subió a TikTok el vi deo en el que se le ve dándole comida al oso, así que ahora se enfrenta a un juicio en el que podría ser sentenciada a seis meses de cárcel y una multa de 500 dólares.
“El abrumador deseo de tener un encuentro cercano con un oso negro es extrañamente más poderoso que el sentido común. Muchos los alimentan intencionalmente sin tener en cuenta las nefastas consecuencias para ellos y los humanos que dejan atrás”, dijo el sargento David Sexton de Vida Salvaje del Condado Sevier en un comunicado a la cadena de noticias WVLT.
El año pasado Randy Scott, de 31 años de edad y residente en la ciudad canadiense de Nainamo, cerca de Vancouver, pagó una multa y no se acercó a ningún oso durante seis meses, como pena por haberle dado de comer a un oso con sus manos, principalmente timbits, un postre muy popular en Canadá elaborado con las bolitas sobrantes del hoyo de los donuts.
Información de ABC Noticias