La guerra electoral que ya se libra, en torno a la próxima elección para renovar o reelegir a la autoridad del Ayuntamiento de Puebla, está mejor que nunca y parece lanzar nuevos mensajes.
Sobre todo, porque no hay favorito, ni favorita para poder relevar en el cargo a la presidenta municipal Claudia Rivera Vivanco, quien tampoco tiene segura la posible reelección para permanecer por un segundo periodo como máxima autoridad.
No hay un gallo fuerte que en automático se perfile como el personaje idóneo para un nuevo gobierno en el municipio más importante de Puebla.
Las encuestas que han sido publicadas a la fecha son una verdadera vacilada. Son un vil engaño.
Algunas de plano fueron “encargos especiales” para meter a la competencia a ciertos personajes, quienes lo único que tiene a su favor es precisamente el estudio de opinión que compraron.
Lo cierto es que hasta ahora no hay un aspirante fuerte que abandere un posible cambio en la ciudad, ni siquiera de parte del Partido Acción Nacional (PAN).
Los panistas parecen más preocupados en continuar su guerra intestina en contra de su dirigente estatal, Genoveva Huerta Villegas, que en impulsar un proyecto sólido para recuperar, o al menos intentarlo, la capital.
Eso sí, los aspirantes a la primera regiduría de la ciudad que más se ven, por su estrategia, por sus contactos, influencias, amistades y posibles bendiciones, son pocos y se pueden contar con las manos.
La primera, desde luego, es la propia presidenta Claudia Rivera, quien está convencida de que si le inyecta obra pública y otro tipo de acciones de gobierno a las 17 Juntas Auxiliares del municipio de Puebla bien podría lograr la reelección.
Por ello es que realizó informes en todos y cada uno de estos puntos, en los que la gente está necesitada de bacheo, alumbrado público, pavimentación, y muchos otros servicios, pero sobre todo de un símbolo, autoridad o personaje, que les de esperanza de mejora en su calidad de vida y en su futuro inmediato.
Alguien, además, que los saque del encierro por la pandemia de alguna forma.
Y si la presidenta logra una estrategia para combinar acciones de gobierno, reactivación de la economía y espectáculo, sus bonos, me parece, sí podrían empezar a subir.
El turismo y su promoción, por ejemplo, son un buen pretexto para empezar a revivir las Juntas Auxiliares, la economía de los poblanos que habitan la capital y un vehículo para meterse de lleno en la competencia político-electoral.
Porque hay otros dos personajes que ya empezaron sus respectivas campañas con miras a tratar de posicionarse de cara a la batalla por la Comuna poblana.
Los dos “Lalos”, Eduardo Rivera Pérez y Eduardo Rivera Santamaria están con todo y ya se les ve por todos lados.
El primero incluso ayer lanzó un vídeo con el que prácticamente arranca su camino por la búsqueda de la candidatura del PAN al Ayuntamiento de Puebla.
Sería de antología un posible nuevo enfrentamiento electoral entre Claudia y Lalo; sin embargo, una cosa es que el panista quiera y su partido y dirigencia estén convencidos de su candidatura. Y lo mismo sucede con la presidenta.
Ya veremos si los panistas logran conciliar, pactar y apoyar a un solo candidato, y si el beneficiado o no es Lalo Rivera.
Por otra parte, el otro Lalo, el Rivera Santamaría, ya empezó a mostrarse y a hacer ruido.
Se le ve en los medallones del transporte público, en espectaculares, en la radio, en la televisión, en los periódicos digitales y, dicen, va a empezar a dejarse más recurrentemente en las colonias que necesitan todo tipo de apoyos.
La fortaleza de Rivera Santamaría estriba en sus buenas relaciones con el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, a quien apoyó en campaña, así como a su cercanía con el operador del mandatario, Eric Cotoñeto Carmona.
Y dicen que ahora con la llegada de los nuevos partidos a Puebla, Redes Sociales Progresistas (RSP) y Fuerza Social por México (FSM), se podría fragmentar más el voto y cualquiera podría ganar la capital con una buena alianza.
Los priistas y sus posibles candidatos están peor que nunca, la llegada RSP les va a provocar un nuevo boquete y una desbanda de militantes que irían a parar a las filas del nuevo partido de la maestra Elba Esther Gordillo Morales.
En cambio, FSM trae fuerza propia, el apoyo y la simpatía del presidente Andrés Manuel López Obrador y una buena organización.
A quién no se le ha visto últimamente en la intensa campaña político-electoral que empezó este año para posicionarse, es al líder del Congreso, el diputado Gabriel Biestro Medinilla.
A ver si no ya lo bajaron.
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Interjet vuelve y vuela a Puebla
Hoy estará en Puebla el nuevo Director Adjunto de Interjet, Carlos del Valle, quien recientemente asumió las riendas de la línea aérea, una de las más importantes en el país.
Carlos del Valle sostendrá una reunión con el gobernador del estado, Luis Miguel Barbosa Huerta, y juntos anunciarán el regreso de la línea a Puebla en la nueva etapa de la empresa.
El encuentro se llevará a cabo en Casa Aguayo y estarán presentes, seguramente, secretarios que tienen que ver con el tema de la aviación e inversión como Olivia Salomón VIbaldo, secretaria de economía, y Vanesa Barahona de la Rosa, titular de turismo.
El regreso de Interjet al aeropuerto de Puebla es parte de la estrategia de inversión y promoción turística que está impulsando el gobierno, por lo que se realizará, además, un recorrido por el aeropuerto para verificar las condiciones y el proyecto que se tiene con la línea aérea.
En twitter: @poncharelazo
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