La Unión Europea está iniciando procedimientos legales contra el Reino Unido por el plan de Boris Johnson de incumplir los términos de su acuerdo de Brexit y violar la ley internacional.
“La comisión ha decidido enviar una carta de notificación formal al Gobierno del Reino Unido”, anunció este jueves la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en Bruselas.
“Este proyecto de ley es por su propia naturaleza un incumplimiento de la obligación de buena fe establecida en el Acuerdo de Retirada”.
La carta es el primer paso en un proceso legal contra el Proyecto de Ley de Mercado Interior del Reino Unido, que podría resultar en una demanda en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Si bien la medida tiene pocas consecuencias inmediatas, destaca que las tensiones son altas al tiempo que las negociaciones comerciales entran en una fase crítica. Von der Leyen dio al Reino Unido un mes para responder.
Una declaración de la oficina de Johnson indicó que el Gobierno “respondería a la carta a su debido tiempo”.
Reino Unido estaba esperando la carta y la Comisión Europea envía docenas de avisos de este tipo a los Estados miembros cada mes sobre varios casos de supuestas infracciones de la ley de la Unión Europea. A continuación, se realiza un intercambio de cartas y explicaciones antes de que algunos de estos casos lleguen a los tribunales del bloque.
No es inusual que la Unión Europea emprenda acciones legales contra países y tan pronto como el Reino Unido reconoció que su plan violaba el Acuerdo de Retirada, tal acción se volvió inevitable.
Pero los funcionarios de ambos lados dicen en privado que no quieren que se desvíe la atención sobre un futuro acuerdo comercial. Ellos esperan que, si llegan a un acuerdo sobre eso, el alboroto por la acción legal pasará silenciosamente a un segundo plano.
De vuelta en Reino Unido
Con su plan para introducir una legislación que anularía partes del Acuerdo de Retirada del Brexit, que estaría en conflicto con el derecho internacional, el primer ministro, Boris Johnson, ha puesto en riesgo una separación caótica y amarga de la Unión Europea.
Los críticos, incluidos los cinco exprimeros ministros del Reino Unido que aún siguen con vida, dicen que la ley dañará la posición de la nación en otras disputas internacionales.
El martes, el Proyecto de Ley de Mercado Interior fue aprobado en su etapa final en la Cámara de los Comunes y se trasladará a la Cámara de los Lores, donde el Partido Conservador de Johnson no tiene mayoría. Los parlamentarios esperan que el proyecto de ley sea desbaratado ahí, según personas familiarizadas con el asunto.
La derrota de Johnson le quitaría poder de negociación en las etapas finales de las negociaciones comerciales con el bloque.
El proyecto de ley había sido visto como un intento por parte del Reino Unido de obtener mejores condiciones de la Unión Europea al amenazar el estatus de Irlanda del Norte. Sin un acuerdo, el país saldrá del mercado único y la unión aduanera del bloque el 31 de diciembre, lo que causaría a las empresas y a los consumidores costos adicionales y trastornos.
Supervisión judicial
Reino Unido ha acordado que para las obligaciones incumplidas de los tratados antes del final del periodo de transición, todavía está sujeto a las sentencias del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas durante cuatro años más.
Pero los británicos podrían optar por ignorarlas, especialmente si incluyen sanciones económicas, lo que constituiría otro incumplimiento del tratado.
El Acuerdo de Retirada prevé que un panel de arbitraje de cinco miembros se pronuncie sobre cuestiones de incumplimiento a partir del próximo año. Una vez más, el grupo puede imponer sanciones económicas. Si el Reino Unido aún se niega a pagar, la Unión Europea puede suspender el Acuerdo de Retirada a voluntad, excepto las partes sobre los derechos de los ciudadanos.
La mayor sanción sería que la Unión Europea se negara a celebrar cualquier acuerdo comercial o de otro tipo con el Reino Unido, privando el acceso del Reino Unido a su socio económico más grande y cercano.