La empresa farmacéutica Janssen de Johnson & Johnson, en alianza con la Secretaría de Salud del Gobierno federal, busca reclutar a 5 mil voluntarios en México para que reciban su vacuna contra el COVID-19, de un total de 60 mil personas de distintos países.

Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, informó en la conferencia del lunes que las autoridades mexicanas han tenido tres reuniones técnicas con representantes de la compañía belga para dar inicio al ensayo clínico.

“La empresa Janssen, que es del corporativo Johnson & Johnson, es con quien hemos tenido estas conversaciones. (…) Tuvimos varias reuniones técnicas. Hoy (lunes 28 de septiembre) también tuvimos una reunión en la Cancillería para afinar otros detalles al respecto”, continuó.

El funcionario mencionó que el reclutamiento se realizará de forma voluntaria y será mediante un proceso de difusión en las unidades de atención clínica, donde se darán a conocer los requerimientos para la participación de los voluntarios mexicanos.

Las personas deben cumplir con una serie de criterios de inclusión y de exclusión de los diseños de los estudios para que puedan acceder a la prueba de ensayo.

López-Gatell dijo que se busca reclutar a personas con buenas condiciones físicas; que garanticen bajo riesgo de presentar complicaciones, de ser el caso, independientemente de si son o no trabajadores de la salud.

“Uno de los elementos importantes para facilitar el acceso (de la vacuna contra el coronavirus) es que en México se realicen ensayos clínicos controlados”, agregó.

Por su parte, Janssen explicó, en un comunicado, que durante el estudio, el personal recolectará muestras de sangre, saliva e hisopos nasales de los participantes.

La prueba, que se realizará a 60 mil personas en el mundo, se hará en dos etapas para cada grupo de edad: el primer grupo con personas de entre 18 y 59 años y que no tengan otras afecciones de salud.

El segundo grupo será para personas de 60 años o más. Si los participantes no califican para el primer grupo debido a otras condiciones de salud, aún pueden calificar para el otro.

Janssen indicó además que si un voluntario se enferma de COVID-19 (no puede contraerlo por la vacuna misma), el personal autorizado de la empresa lo controlará diariamente y le solicitará que proporcione muestras de saliva y frotis nasales adicionales.