A 21 días del primer varamiento de 137 lobos marinos muertos en Cabo San Lázaro, Baja California Sur, continúan apareciendo cadáveres en Bahía Asunción, ubicada a 300 kilómetros de distancia de la región conocida como Golfo de Ulloa, sin que la Profepa pueda definir todavía las causas de la mortandad, sobre todo de ejemplares machos, de esta especie bajo “Protección Especial”, de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana 059.

En un video grabado por habitantes de la localidad que forma parte de la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno, se observa como un lobo marino de California es arrastrado ya sin vida por la corriente hacia la playa, donde hay restos de piel y huesos de otros 25 ejemplares reportados desde el pasado 15 de septiembre, y que se quedaron tendidos en la arena, porque nadie acudió a tomar muestras o enterrar los ejemplares.

En entrevista, Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica, señaló que posiblemente los lobos marinos están muriendo por la presencia de biotoxinas por el florecimiento de algas nocivas, presentes en un área remota de la costa, donde los machos subadultos salieron a alimentarse, y de la que todavía no lanza la alerta la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

El maestro en Ciencias indicó que ante esta situación que no cesa, urge un monitoreo biológico de la zona para frenar la muerte de lobos marinos y descartar potenciales riesgos para el consumo humano de productos provenientes de la pesca, en plena temporada de camarón, abulón y langosta.

Hasta el momento, Excélsior tiene confirmado el varamiento de 137 lobos marinos en Cabo San Lázaro (3 de septiembre), 26 ejemplares en Bahía Asunción (14 y 24 de septiembre) y 21 en la comunidad pesquera de San Juanico (15 de septiembre).