El pleito legislativo y judicial que enfrenta al Congreso del Estado y al Ayuntamiento de Tehuacán podría dejar mal parados a los poderes Ejecutivo y Legislativo de Puebla si es que el tema se sigue tratando con tanta ligereza o torpeza.
Particularmente porque es un tema evidentemente político que sí podría incurrir en un desacato.
Es grave el tema, de entrada, porque ese municipio es la tierra natal del gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, quien está que trina porque los diputados no han podido intervenir para meter mano y designar a un nuevo concejo municipal.
Y es que Tehuacán debería ser el municipio ejemplo de gobernabilidad, orden, seguridad, democracia y productividad en el estado, y no lo es.
Que pena que los habitantes de la región vivan en la incertidumbre total por los malos gobernantes de Morena, principalmente por Felipe Patjane Martínez, ex edil y actualmente preso por diversas irregularidades en su gestión, quien los engañó completamente.
Y que grave por quién lo impuso como candidato y lo convirtió en edil cuando no se lo merecía.
¿Se imaginan un enfrentamiento en Tehuacán por la presidencia municipal entre los integrantes del actual Cabildo y el concejo municipal aprobado por los diputados poblanos?
Ya veo a la fuerza pública intentando, por una parte, tomar el ayuntamiento y, por otra, defendiendo que no se vulnere la entrada e ingrese a la fuerza al Cabildo.
A mí, me suena a una nueva guerra política innecesaria.
El tema legalmente es muy complejo porque el actual presidente municipal Andrés Artemio Caballero López, quien sustituyó en el cargo a Patjane, sigue retando al Congreso y ya advirtió que no va a dejar el cargo tan fácilmente porque a él y a su cabildo la ley lo asiste.
Recordemos que el edil, apoyado por su cuerpo de regidores, interpuso una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para defenderse de los actos aprobados e instruidos por el Poder Legislativo local en su agravio.
La controversia fue presentada en la Corte el pasado 13 de agosto por Artemio Caballero, quien obtuvo respuesta favorable y logró la suspensión de la disolución del Cabildo de manera indefinida.
La SCJN ordenó al Congreso, vía el oficio 118/2020, no emitir un fallo en tanto no se resuelva la controversia constitucional que interpuso el actual cabildo de Tehuacán.
El dictamen de la máxima autoridad judicial del país sentenció:
“Se concede la suspensión solicitada por el municipio
de Tehuacán, Puebla, para el efecto de que el Poder Legislativo de la entidad se abstengan (sic) de ejecutar las resoluciones que, en su caso, hayan dictado o pudieran dictar en relación con la desaparición del ayuntamiento, hasta en tanto se resuelva de fondo la presente controversia constitucional; en los términos precisados en el presente acuerdo”.
“La medida surtirá efectos sin necesidad de otorgar garantía alguna, sin perjuicio de que pueda modificarse o revocarse por algún hecho superviniente”.
El fin de semana pasado, la LX Legislatura, vía la Comisión de Gobernación, aprobó la disolución del cabildo y la designación de un concejo argumentando presuntos actos de corrupción, usurpación de funciones, formación ilegal de una Comisión Especial Transitoria, adjudicación irregular de contratos, cambio injustificado de personal y el presunto abuso de facultades y atribuciones.
La intención de los diputados es declarar definitivamente la extinción del Cabildo de Tehuacán para sustituirlo por un concejo encabezado por el diputado de Morena Fernando Sánchez Sasia.
¿Y no es desacato pretender estar por encima de la máxima autoridad del país?
El gobernador Barbosa incluso avaló, por su parte, las disposiciones de Poder Legislativo, pues dijo que el Cabildo, desde con Patjane, nunca funcionó en Tehuacán.
Sin embargo, al actual cabildo lo sostiene la SCJN pues aún está pendiente la resolución sobre la controversia constitucional, la cual tendrá que dirimirse de manera definitiva y será entonces cuando se decidirá si el cabildo de Tehuacán se mantiene o es sustituido.
Evidentemente el tema de Tehuacán y todo su cochinero en el Ayuntamiento se les fue de las manos a Morena, al Congreso del Estado y a los diputados, quienes tendrán que esperar a la SCJN para actuar en el caso.
Eso sí, ojalá que el Congreso y nuestros flamantes legisladores recuerden que existen otros municipios con iguales o peores conflictos que el de Tehuacán, y por aquello de las cochinas dudas les dejamos tres claros ejemplos: el de San Martín Texmelucan, el de Nopalucan y el de Atlixco.
En estas regiones la inseguridad está desatada, es evidente la ingobernabilidad y a pesar de ello a sus respectivos ediles nadie los toca ni con el pétalo de una rosa.
¿Casualidad o complicidad?
¿Legalidad o politiquería?
Usted decide.
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