El doctor José Luis Alomía Zegarra, director General de Epidemiología, aseguró en conferencia de prensa desde Palacio Nacional que un grupo de científicos en la República Mexicana ya trabajan en el desarrollo de vacunas anti COVID-19, mismas que se encuentran en etapas tempranas de desarrollo o pruebas.
En el mencionado grupo de científicos, destacó el doctor Alomía al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), quienes, dijo, se encargan de tareas como el dar seguimiento a los desarrollos de vacuna o los planes para aplicar las diferentes vacunas anti COVID-19 que podrían llegar a México.
“Merecen también un reconocimiento los científicos mexicanos involucrados en el desarrollo de una vacuna. Conacyt en un momento determinado -la dependencia que agrupa muchos de estos grupos de científicos- forma parte activa de este conjunto para poder dar seguimiento a los diferentes desarrollos de vacuna, para poder implementar todas las características que debe de cumplir un grupo de científicos, una farmacéutica o algún desarrollador para llevar a cabo los ensayos en la población mexicana. Es lógicamente también el grupo que está trabajando en cómo se realizará la aplicación de la vacuna COVID-19 cuando se tenga disponible más adelante”, dijo
De acuerdo con Alomía, en México se tiene la capacidad científica y tecnológica para tener una vacuna nacional, mismas que son una buena noticia, sobre todo aquella desarrollada en conjunto con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad de Querétaro y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Algo que ha expresado el conacyt en este grupo de trabajo, es que hay diferentes grupos de científicos mexicanos que también están trabajando en el desarrollo de una vacuna. Tenemos capacidad a nivel nacional de llevar a cabo estos diferentes procesos, algunos lógicamente están en etapas todavía más de inicio, están por entrar a lo que podrían ser los ensayos etapa 1; no tenía idea de que ya este grupo científico que menciona en Querétaro podría incluso estar en una etapa 2, lógicamente los ensayos en etapa 3 son los más importantes porque son los que se realizan a una mayor cantidad de personas y es precisamente el que cuando se cumple bien, da pie a que se produzca la vacuna” informó.
Por último, aseguró que todas aquellas vacunas que pretendan producirse en México, sobre todo aquellas que se desarrollan en la nación y que cuentan con todo el apoyo del gobierno, tendrán la oportunidad de hacerlo siempre y cuando tengan todos los estándares que buscan.
“Pero sí se conoce y se sabe que hay grupos de científicos mexicanos desarrollando la vacuna. Tienen todo el apoyo a través de las instituciones correspondientes del gobierno, y si estas vacunas, así como otras que se están desarrollando a nivel internacional, llegan a demostrar estos indicadores que hemos mencionado desde un principio que son tener eficacia, tener calidad, ser seguras, claro que también deberán tener la oportunidad en su momento de pasar a producción”, finalizó
Durante la primera semana de septiembre, la doctora Esther Orozco, coordinadora del grupo científico que representa a México ante la Coalición para las Innovaciones de Preparación para Epidemias (CEPI, por su siglas en inglés), aseguró que México podría tener su propia vacuna contra COVID-19 en los primeros meses del 2021.
La investigadora detalló que un proyecto basado en el virus que transmite la enfermedad aviar de Newcastle es el candidato más viable para conseguir la primera vacuna mexicana.
Asimismo, precisó que la iniciativa del Laboratorio Avimex, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad de Querétaro y el IMSS, ya está en condiciones de arrancar la primera parte de la fase de ensayos con seres humanos.