El Partido Acción Nacional en la aldea, que está secuestrado por Genoveva Huerta y su banda de liliputienses, sigue acumulando escándalos de corrupción.

Hasta los casos ajenos salpican a los enanos que “La Jefa” Geno protege desde el Comité Estatal del PAN en Puebla.

Y es que, el líder charro de la minibancada panista en el Congreso del estado, Oswaldo Jiménez, fue parte de la red de corrupción que Fernando Letipichia, ex director de Desarrollo Urbano Municipal, creó al interior de la dependencia para levantar moches millonarios y cobrar por las “gestiones” con las que se personajes cercanos al partido albiazul lograron construir plazas, levantar torres de apartamentos e instalar gasolineras.

Resulta muy extraño, por no decir ilógico, que, a la fecha, el nombre del coordinador espurio de los cuatro legisladores del PAN en la actual legislatura se haya omitido de todas las notas, infografías y columnas a pesar de que su participación en la maraña de tráfico de influencias, mochadas y corrupción esté acreditada.

De acuerdo con las conversaciones de whatsapp, que el periodista Alejandro Mondragón exhibió en su columna del pasado 28 de agosto titulada “El moche de la 4T en la capital” y con la que se destapó la cloaca de Letipichia Castro, Oswaldo “El Payaso Pillín” Jiménez fue favorecido con la invalidez de una clausura de una plaza en Prados Agua Azul, que les pertenece a su hermano y a él.

Además de que, otra vez, Oswaldito ocultó intensionalemente —como sucedió con su Casa Blanca, de Atixco— de su declaración patrimonial entregada a la Contraloría interna del Congreso poblano esta nueva propiedad, el gran perdedor del PAN fue cómplice de los moches en el Ayuntamiento de Puebla.

Ver: La Casa Blanca de Atlixco, que Oswaldo Jiménez esconde

¿Con qué calidad moral la marginal y radical lideresa de Acción Nacional de Puebla, Genoveva Huerta, puede señalar de corruptos a la gestión de Claudia Rivera cuando su coordinador parlamentario impuesto forma parte de este tinglado en el que se entregaron millones de pesos a cambio de facilitar permisos y licencias desde la Secretaría de Desarrollo Urbano y Sustentable?

Una vez más, la corrupción salpica a Huerta Villegas y a Jiménez López, los dos enanos que se disputan la candidatura del PAN a la alcaldía de la Angelópolis de manera unilateral y sin considerar al resto de la militancia del albiazul.

Así como sucedió con la Estructura Maya, de Eukid Castañón, con la que Genoveva Huerta logró amasar un patrimonio inmobiliario inexplicable, Oswaldito Jiménez también tiene sus propios cadáveres en el closet.

De a poco, las malas noticias se siguen juntando para “La Jefa Geno” y para “El Payaso Pillín”, quienes ya se veían continuando con sus tropelías desde el Charlie Hall en el 2021.

Mientras, el gobernador Miguel Barbosa es reconocido a nivel nacional por su honestidad al colocarse en el Top 10 nacional en este rubro.

La corrupción del PAN contra la honestidad de la 4T será la verdadera lucha en los comicios intermedios del próximo año.

¿En serio el panismo poblano de cepa va a permitir que la pareja de marginales y radicales, de Genoveva y Oswaldito, sean quienes conduzcan los destinos del partido en la campaña venidera?

Un gramo de madre, señores.

Off the Record

En una próxima entrega dará más detalles de otra propiedad que está a nombre de Oswaldo Jiménez en la zona de las Ánimas y que, por supuesto, el líder charro de la bancada panista ocultó en su 3de3.

La cañería en la que “El Payaso Pillín” ha convertido su carrera política necesita, de manera urgente, un plomero que logre tapar los residuos fecales que a diario salen a la luz.

La Unidad de Inteligencia Financiera ya sigue muy de cerca los pasos del “sobrino incómodo”.

Es cuestión de tiempo.