Pescadores luchan para salvar a decenas de delfines heridos que fueron arrastrados a la costa en Mauricio, donde en los últimos días al menos 40 de los animales fueron encontrados muertos en una laguna cerca del sitio de un derrame de petróleo de un granelero japonés que chocó contra un arrecife.

Yasfeer Heenaye, un pescador cerca de Pointe aux Feuilles en la costa este de la isla, dijo que había contado al menos 45 delfines muertos desde que fueron descubiertos el miércoles, y dijo que había media docena de delfines más en la bahía luchando por sus vidas.

Afirmó que creía que la visión de los animales se vio afectada por el petróleo derramado, que es como terminaron en el arrecife donde sufrieron heridas fatales.

Las autoridades dijeron que aún estaban investigando la causa de la muerte. “El informe preliminar de la autopsia ha excluido que el petróleo influyó, sin embargo, enviamos algunas muestras de los delfines muertos a La Reunión para determinar por qué los animales no podían nadar y su radar no funcionaba”, Jasvin Sok Appadu del Ministerio de Pesca.

Hasta ahora, los veterinarios han examinado solo dos de los delfines muertos, que presentaban signos de lesiones pero ningún rastro de hidrocarburos en sus cuerpos, según los resultados preliminares de la autopsia. Se esperan los resultados de la autopsia de todos los cadáveres este lunes, dijo el funcionario.

Miles de personas se manifestaron pacíficamente en la capital Port Louis el sábado para exigir una investigación sobre el derrame de petróleo y la muerte de los delfines. Algunos pidieron la dimisión del gobierno.

El impacto total del derrame aún se está desarrollando, dicen los científicos. La Sociedad de Conservación Marina de Mauricio dijo que 15 kilómetros de costa se han visto afectados por el derrame y que se está moviendo hacia el parque marino Blue Bay, hogar de 38 tipos de corales y 78 especies de peces.

La vida silvestre en riesgo incluye la paloma rosada en peligro crítico de extinción, endémica de la isla, los pastos marinos, el pez payaso y los bosques de manglares, cuyas raíces sirven como criaderos de peces.