En el marco del inicio del nuevo año escolar, la Universidad Iberoamericana Puebla conmemoró el cierre de la Campaña Universitaria Ética del cuidado: diversidad y cultura de la paz. Se trata de un sistema de valores que fueron refrendados a través de múltiples actividades con la intención de abordar un tema contracultural para evaluar la situación del mundo.

Durante su mensaje, Mario Patrón Sánchez, Rector de la IBERO Puebla, deconstruyó la Campaña para comprender la pertinencia de sus elementos. La ética del cuidado, dijo, se basa en los principios de la cura personalis, herramienta de la espiritualidad ignaciana que nos evoca a la construcción de una dialéctica en la que asumimos la apuesta de acompañamiento desde la condición humana.

Hablar de la diversidad atiende a la intención de formar a jóvenes compasivos, pues la otredad es entender que las y los otros son distintos. Hemos construido las sociedades en torno a un concepto de igualdad formal, lo cual nos ha vinculado con una identidad hegemónica que tiende a aplastar las identidades alternas. Por ello, es importante reconocer las diferencias para entendernos.

La cultura de paz, antinomia de la violencia, representa una nueva forma de comprender el contexto mexicano. La violencia ya no es exclusiva de ciertos sectores, sino que se ha transversalizado. “Todas y todos estamos convocados a construir una cultura de paz en la medida en que podemos, de manera activa o pasiva, formar parte de entornos violentos”, concluyó.

Hace unos meses arrancó la Campaña Universitaria sin tomar en cuenta las condiciones sanitarias que cambiarían el actuar de la Institución. La irrupción de la pandemia nos ha hecho reflexionar sobre la condición humana; hoy, refrendamos el valor del cuidado como compromiso con los demás.

Como parte de la transición hacia el nuevo eje teórico-práctico institucional,  Francisco Valverde Díaz de León, director general del Medio Universitario, encabezó el lanzamiento de la Campaña Universitaria 2020-2021: Memoria, verdad y justicia: el camino hacia la resiliencia. Se trata de una iniciativa cuyo objetivo es descubrir nuevas formas de transitar y sobreponerse ante la adversidad del contexto para dar nuevos pasos de esperanza.

Acciones formativas

Como compartió Adriana Sánchez García, representante de la Comisión Saliente de la Campaña Universitaria, de mayo 2019 a mayo 2020 se llevaron a cabo 82 actividades relacionadas con la ética del cuidado, la diversidad y la cultura de paz; la primera de ellas fue la conferencia Derechos humanos y no discriminación: alternativas para construir la paz, impartida por Hilda Téllez Lino.

Del mismo modo, se realizaron jornadas de reflexión sobre diversos temas sociales, como el quinto aniversario de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, evento organizado por el Área de Reflexión Universitaria (ARU). Igualmente, el Día de la Comunidad estuvo enfocado en la diversidad.

Sobre la violencia de género se realizó una jornada en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, organizada por el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, SJ (IDHIE). También se celebraron actividades en el marco del Día Internacional de la Mujer, donde se llamó a reflexionar sobre la situación que viven las mujeres en México y en el mundo.

“Este espacio universitario es para el ejercicio libre de las diferentes identidades. Esto nos permite construir entornos inclusivos. Si no apostamos a la diversidad, no apostamos a un entorno igualitario”:  Mario Patrón.

En línea de la cultura de paz, se realizó la presentación del libro La Tropa: por qué mata un soldado, escrito por Daniela Rea y Pablo Ferri, organizada por grupos estudiantiles. En paralelo, el Área Intercultural de Lenguas (AIDEL) organizó nueve conversatorios en los que los alumnos dialogaron acerca de temas como género y cultura de paz en idiomas como francés, inglés y alemán.

También se realizaron actividades culturales en las que se puso en el centro los temas de la Campaña Universitaria, destacando la Duodécima Bienal Puebla de los Ángeles: Ética del cuidado: diversidad y cultura de la paz, en la cual participaron 284 artistas.

Los temas de la Campaña fueron socializados durante el Segundo Encuentro Estudiantil SUJ, en el que estudiantes del Sistema Universitario Jesuita compartieron proyectos que han desarrollado para promover la cultura de paz en sus comunidades. Lo mismo ocurrió durante el Seminario de la Cátedra Latinoamericana Ignacio Ellacuría, SJ, organizado por el IDHIE.

De antropocentrismo a biocentrismo

La sociedad se estructura con base en ideas predominantes que favorecen la organización. Estos principios permiten construir conocimiento y establecer prioridades. Su fuerza está en la capacidad de promover la visión de la vida arraigada en los deseos de las personas.

El principio organizador actual recae en el desarrollo económico individual; desde esta óptica todo es válido siempre que genere ganancias monetarias. “Este principio organizador llevará a prácticas y actitudes como la competencia, el individualismo y la apatía”, reflexionó el P. Jorge Atilano González Candía, SJ, en el marco de la clausura de la Campaña Ética del cuidado.

El desastre socioambiental que vivimos pone en crisis el actual principio organizador. No obstante, dijo, el arraigo desmedido nos obstaculiza de asumir nuestra responsabilidad y encontrar nuevas alternativas. La pandemia nos recuerda que somos seres interconectados que no tienen garantizado el desarrollo.

Por tal motivo, explicó Atilano González Candía, necesitamos innovar los sistemas sociales que ayude a integrar lo nuevo y lo diverso. Es necesario construir narrativas y símbolos comunes para que todas las personas se sientan identificadas. El encuentro significativo y la resiliencia son herramientas indispensables para contrarrestar estas desconexiones. “El cuidado de la vida en la diversidad hará posible la paz”, cerró.