El tsunami lopezobradorista que azotó el país en el 2018 se prepara para tocar tierra otra vez en el 2021.

Luego de un año en el que el Morena se convirtió en un partido de fanáticos, secuestrado por el ala más radical representada por Alfonso Ramírez Cuellar, quien lo llevó a caer en un letargo inaudito ante la andada de vituperios de la oposición en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador, el partido marrón busca reinventarse con la inminente llegada de Mario Delgado a la dirigencia nacional con el único objetivo de mantener el control de la Cámara de Diputados y ganar el mayor número de gubernaturas que también estarán en juego en los comicios del próximo año.

Y es que, Ramírez Cuellar y su grupo de radicales que fueron impuestos en las dirigencias estatales del Movimiento de Regeneración Nacional, como Carlos Evangelista en Puebla, le causaron un grave daño al partido lopezobradorista al ser unas verdaderas coladeras al permitir todo tipo de ofensas, campañas de lodo y guerras sucias en contra de los gobiernos federal y estatales que la Cuarta Transformación encabeza.

Fue más que evidente el ostracismo con el que Alfonso Ramírez y sus discípulos condujeron el CEN y los Comités Estatales sin ser un dique en contra de la oposición que a diario hace mella del presidente de México y de los gobernadores de Morena.

Con la inaplazable llegada de Delgado Carrillo a la dirigencia nacional morenista, el Movimiento Regeneración Nacional saldrá del hoyo en el que Ramírez Cuellar hundió al partido y comenzará una operación cicatriz con las vacas sagradas de la 4T a nivel nacional, quienes fueron ofendidas por el otrora radical líder nacional, como el caso del gobernador de Puebla Miguel Barbosa, a quien el diputado federal con licencia se cansó de denostar sin ningún motivo y por el simple hecho de ser un político marginal en busca de reflectores en degrado de sus propios correligionarios.

La llegada de Mario Delgado, un político de altura y quien ha caminado siempre del hombro de López Obrador, y de Yeidckol Polevsnky a la secretaria general, es, sin duda, el primer paso para que Morena arrase de nueva cuenta en las elecciones federales intermedias del 2021.

En el caso exclusivo de Puebla, el aún coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados mantiene una estrecha relación con Barbosa Huerta a tal grado que su sobrino, el talentoso Miguel Carrillo, es subsecretario de Infraestructura y un puente de oro en la interlocución con el futuro presidente del Comité Nacional.

Delgado, quien ya dejó claro que la reelección de sus alcaldes, diputados locales y federales, no está en su radar, conoce a la perfección las capacidades electorales del gobernador Barbosa, por lo que su alianza será fundamental para que Morena pueda conservar su mayoría en el Congreso del estado y repetir en las principales alcaldías de la zona metropolitana de la entidad.

El futuro líder nacional de Morena sabe que si la 4T quiere salir avante en Puebla necesita, forzosamente, depositar en el grupo barbosista la operación de la elección del 2021, pues estos hombres fueron los artífices de derrotar a la invencible maquinaria electoral y financiera del siniestro Rafael Moreno Valle en el 2018.

En su más reciente encuesta levantada en las dos principales ciudades del estado, Puebla capital y Tehuacán, Massive Caller, la atinada firma de Carlos Campos, reveló que Morena aventaja por dos puntos y medio al PAN en la Angelópolis y por más de 13 en el segundo municipio.

Ver: Morena aventaja al PAN en Puebla rumbo al 2021, pero Lalo Rivera ó Gali ganarían elección (+ENCUESTA)

Es decir, el partido lopezobradorista mantiene su buen posicionamiento en Puebla, la cual, desde el 2006 es uno de los principales bastiones del presidente de México.

Sin embargo, el Movimiento Regeneración Nacional aún no logra colocar entre los electores de la ciudad de Puebla a un aspirante que se pueda acercar a los dos principales tiradores de Acción Nacional: los ex alcaldes Eduardo Rivera y Tony Gali.

Aunque es el único partido con aspirantes con positivos más altos que los negativos y en seis meses pueden cerrar aún más la contienda de cara al inicio de las precampañas.

Ver: Pese a Patjane, Morena repetiría en alcaldía de Tehuacán en 2021 (+ENCUESTA)

El ejemplo perfecto es el del actual líder del Congreso, Gabriel Biestro, mantiene su curva ascendente como la principal carta de Miguel Barbosa para abanderar a Morena en la capital, y hace cada vez más corta la brecha de dos dígitos que aún lo separan de Rivera Pérez y de Gali Fayad.

Biestro Medinilla sigue creciendo en conocimiento y sus positivos, por mucho, superan a sus negativos, como lo mencione con anterioridad, y este escenario no sucede con Lalo Rivera o Gali, quienes, por el hecho de ya haber pasado por el Charlie Hall, tienen “contras” más altos.

Morena se despega del PAN rumbo al 2021 en la capital, pero aún no lo suficiente aún para mantener la Comuna capitalina.

La elección local intermedia del próximo año pinta para ser bastante cerrada.

La llegada de Mario Delgado al CEN del partido marrón es la primera señal de que el tsunami lopezobradorista ya viene.

Sin duda la ecuación Delgado + Barbosa tendrá un resultado positivo para Morena en el 2021.

Otra encuesta más que desmoraliza a la enana oposición aldea.

¿Aún se creen el cuento de que en el 2021 el PAN tendrá un día y que regresa al poder?

Seriedad, señores.