En el marco del inicio de clases en modalidad a distancia, anunciado para el próximo 24 de agosto, que serán impartidas a través de la televisión abierta y radio, el Diputado Federal por el Distrito 12 de Puebla, Fernando Manzanilla Prieto, se pronunció por afianzar una alianza entre padres y madres de familia con las y los maestros, con el fin de lograr un adecuado proceso de enseñanza-aprendizaje.
Resaltó que, dadas las circunstancias impuestas por la pandemia, la decisión de impartir clases vía radio y televisión tiene la ventaja de llegar a un mayor número de personas, sin embargo, la mayoría de los pedagogos considera que la radio y la televisión son medios obsoletos para una buena educación, ya que la enseñanza es fría y la comunicación con el tele-espectador es unidireccional, lo que limita el proceso de aprendizaje.
Indicó que incluso ya se habla de una deserción del 10% en este ciclo escolar, pues muchos padres y madres han optado por no inscribir a sus hijos, debido a que el modelo de educación a distancia vía radio y televisión amenaza con excluir a millones de niñas, niños y jóvenes que tienen necesidades especiales de educación.
“Si de por sí, muchas veces es un problema que los niños aprendan en la escuela, con todo y el maestro enfrente, es previsible que las cosas se compliquen con el aprendizaje en casa, sobre todo si el niño o la niña es hiperactivo o tiene déficit de atención; o peor aún, si presenta alguna discapacidad visual, auditiva o motora”, recalcó.
Dijo que uno de los principales problemas de esta estrategia educativa es que descarga demasiada responsabilidad en las madres y padres de familia y deja fuera de la solución a las y los maestros, justo cuando más se requiere de su participación y apoyo. “¿Qué va a pasar si el padre o la madre no tienen una respuesta o no están ahí presentes cuando la niña o el niño esté frente al televisor y surja alguna duda? No habrá nadie para apoyarlos, se perderá el interés en el tema y se romperá el proceso de enseñanza-aprendizaje. Ninguna estrategia educativa, por moderna y sofisticada que sea, puede prescindir del apoyo del maestro”, destacó.
Consideró que, en esta coyuntura, las y los maestros deben jugar un papel más activo para que, junto con las madres y padres de familia —que ahora también harán el papel de maestros— apoyen la educación de sus hijas e hijos.