En Política NADA es casualidad.
El lunes pasado en la mañanera, el Presidente Andrés Manuel López Obrador –AMLO– pedía que: “Ojalá se hicieran públicos los videos de corrupción de las denuncias de Emilio Lozoya” contra políticos.
“Casualmente” el mismo lunes se volvió trending topic el video donde le entregan sobornos de parte de Lozoya Austín a legisladores: 6 Senadores del PAN, PRI y del PRD, así como a un diputado federal del PAN.
En este teatro los primeros en salir raspados son los ex Senadores del PRD Luis Miguel Barbosa Huerta, actual gobernador de Puebla; del PAN Francisco Domínguez Servién, actual mandatario de Querétaro; del PAN Ernesto Cordero Arroyo; del PAN Jorge Luis Lavalle Maury; del PAN Salvador Vega Casillas y del PRI David Penchyna Grub, quien coordinó las acciones. Además, también menciona Lozoya a quien en ese entonces era diputado federal con licencia, Ricardo Anaya Cortés.
En la declaración y denuncia de Emilio Lozoya Austin ante la Fiscalía General de la República, que es parte de una estrategia del gobierno federal y tras las negociaciones con el ahora acusado, se ha convertido en parte de un show mediático para atacar al PRI y al PAN vinculando a sus políticos a la corrupción.
La palabra “corrupción” ahorita es el único argumento que le brinda buenos dividendos a López Obrador y la 4T con miras a las elecciones del próximo año.
Las declaraciones de Lozoya Austin para darle el criterio de oportunidad (pasar de acusado a acusador) es el arma mediática, que no jurídica, del gobierno federal.
El ex titular de Pemex en el sexenio de Enrique Peña Nieto busca mantenerse fuera de cárcel, pero ahora tendrá que presentar pruebas de sus dichos y declaraciones, por lo que se viene una guerra de “declaracionitis” y acusaciones de todos lados. De Lozoya a políticos y de los políticos contra Lozoya.
Pero hay algo que se debe destacar, que los delitos por la entrega de dinero, tanto de los recursos de Odebrech para la campaña de Peña Nieto (2012) y después para lograr la Reforma Energética en diciembre de 2013, dando sobornos a 7 legisladores ya prescribieron, es decir que no podrán tener culpables y encarcelados.
Es un teatro montado.
Es un circo mediático.
Es una manipulación de la opinión pública en la prensa escrita, en la radio y la televisión, instrumentada desde Los Pinos.
El propósito ha sido y será el escándalo para beneficio de AMLO y la 4T.
Hacer a un lado al PRI y PAN acusándolos que son los partidos de la “Corrupción”.
Tras el escándalo impulsado desde la Presidencia de la República hay muchas dudas, muchas preguntas.
¿Si no fue un hermano de Lozoya quien filtró el video, quien lo hizo?
¿Cómo sabía anticipadamente López Obrador del mismo y pidió que “ojalá” se difundiera, en su mañanera del lunes?
¿Ricardo Anaya Cortés como iba a recibir sobornos si no estaba en el senado y era diputado federal con licencia?.
Hoy los 7 legisladores han dicho que no recibieron sobornos de Lozoya Austín.
Incluso Luis Miguel Barbosa Huerta, gobernador de Puebla anuncio que presentará una denuncia por Daño Moral, contra el ex director de PEMEX.
La guerra con miras a las elecciones del 2021 ya está.
Empezarán a lanzarse lodos, mugre, mierda y todo lo que puedan.
López Obrador quiere aplastar al PAN y al PRI que son quienes le pueden quitar más escaños en la cámara de diputados.
Si caen PRI y PAN, el partido de AMLO puede recuperar muchos de los puntos que han perdido por las crisis de salud con la pandemia del COVID, así como la económica.
ESTERTORES DEL PRI POBLANO
Luego de que el PRI de Puebla ha venido en desgracia después de las elecciones del 2010, está a unos meses de volverse una chiquillada y que no logre nada en el próximo proceso electoral.
La imposición de dirigentes estatales desde el CEN del PRI desde 2011 y el entreguismo de los mismos a los poderes constitucionales, la simulación y la falta de compromiso harán que 10 años después, el otrora partidazo que gobernó 81 años, hoy se vuelva una caricatura.
Han desfilado 8 personajes por la Dirigencia Estatal del PRI desde que se perdió la gubernatura, pero nadie, ninguno mostró interés por el partido y sólo los movió el dinero y sus intereses personales, Ni Juan Carlos Lastiri Quirós, Ni Fernando Morales Martínez, Ni Pablo Fernández del Campo, Ni Charbel Jorge Estefan Chidiac, Ni Javier Cacique Zárate, Ni Lorenzo Rivera Sosa, Ni Américo Zuñiga Martínez, ni Néstor Camarillo Medina, han hecho nada, ni lo harán.
Hoy algunos de estos ex dirigentes tienen el control del PRI y será para imponer a sus incondicionales, a sus hijos, parientes y amigos y el Revolucionario Institucional se convertirá un club de amigos donde está metida la mano de Cacique Zárate, desde el CEN, Estefan Chidiac, Enrique Doger y Blanca Alcalá Ruiz, entre otros.
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