La próxima elección, la intermedia que celebrará el domingo 06 de junio del 2021 y en la que se elegirán gobernadores, ediles, senadores, así como diputados -locales y federales, en Puebla, por lo menos, será una lucha a muerte.

Así es.

Una guerra frontal y sin recato, una batalla épica en la que el PAN intentará recuperar la capital del estado y por la que el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta va a echar toda la carne al asador.

Va a ser un encontronazo en el que las alianzas van a triunfar.

Y lo digo porque tanto Morena como el PAN poblano ya cocinan los acuerdos que les permitirán conformar un bloque a fin de ganar y arrebatarle al otro tanto las diputaciones locales y federales, así como los distintos escaños en el Senado.

La joya de la corona no es otra que el Ayuntamiento de Puebla y el Congreso del Estado.

Porque quien logre ganar la primera regiduría de la ciudad podría quedarse con la mayoría en el Congreso, automáticamente.

Y el ganar el Poder Legislativo es imprescindible para poder controlar el estado como hasta ahora se vive, bajo el mando y las ordenes de Morena; o para hacer un verdadero contrapeso al Ejecutivo.

Si los morenos pierden el Congreso vaya que meterían en problemas al gobernador.

Aunque Morena, en la lógica del poder y de la conveniencia, parece que podría consolidar la alianza o coalición más fuerte, porque tanto el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), como el PT, más lo que se acumulen, querrían llegar al 2021 con este partido, el cual les ofrece verdaderas posibilidades de triunfo.

El único, pero muy grave, problema que tiene Morena es la disputa que existe entre el gobernador Barbosa y la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, quienes no se ve por dónde podrían volver a conciliar y a pactar.

Claudia, quiere la reelección, y le va a apostar a la misma, pero sabe que los números no podrían darle; sin embargo, si juega sus fichas, podría apostarle a uno u otro candidato, o recurrir al derecho de veto.

Morena parece perdida, por lo que requiere de la popularidad de un personaje con arraigo y arrastre entre la población.

Es por ello que se mide a El Chelis, ex director técnico del equipo Puebla de la Franja, y quien podría dar la sorpresa y aspirar a derrotar al PAN y a la mega alianza que ya se cocina en las filas albiazules.

Empero, si el PAN logra una alianza con el PRI me parece que Morena quedaría prácticamente en la lona porque a este acuerdo seguramente se sumarían todos los adversarios del gobernador y de Morena.

Y entre esos está la misma Claudia Rivera, el PAN, el PRI, Antorcha Campesina, la comunidad universitaria de la BUAP, el diputado José Juan Espinosa Torres y la senadora Nancy de la Sierra Aramburo, algunas cupulas empresariales, así como el ala morenista que no coincide con el grupo barbosista.

El bloque opositor al gobierno del estado vaya que le generaría un verdadero problema.

Eso sí, ya sólo falta que los panistas resuelvan sus diferencias y se pongan de acuerdo para definir a su próximo candidato o candidata al Ayuntamiento de Puebla.

Sobre todo, porque hoy por hoy es el PAN y su dirigente estatal, Genoveva Huerta Villegas, la única oposición en el estado a Morena y al gobernador Miguel Barbosa.

Ni e PRI, ni el PRD, ni nadie más, parecen hacerles un contrapeso real a las acciones del gobierno del estado.

Y los priistas si siguen de ridículos, sobre todo su dirigente en Puebla, Néstor Camarillo Medina, quien salió a criticar la posible alianza, o las declaraciones de los panistas que quieren una coalición, pero bajo ciertos términos y criterios, se podrían quedar igual o peor de lo que están.

Porque al PRI no le queda el papel de mártir, de exigir o de asumir una posición orgullosa y absurda.

Los priistas poblanos llevan ya 10 años siendo el payaso de las cachetadas, política y electoralmente hablando, y no tienen derecho a exigir.

A ellos les conviene una alianza para que empiecen nuevamente a colocar a su gente en el poder, y no estarle jugando a las amenazas.

Y contrario a lo que ha dicho el mentado dirigente priista, más bien sí deberían estar rogando una alianza con el PAN o con Morena porque si no es en esta próxima elección, no van a volver a aspirar a ser gobierno en muchos años.

¡Abusados!

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