Felipe Calderón ideó el contrato Etileno XXI, primero como secretario de Energía, en 2003, y luego como presidente, en 2007, así benefició a Marcelo Odebrecht, causando un daño al estado por miles de millones de pesos.

Con este acuerdo hizo posible que el empresario brasileño pudiera contar con una plataforma fraudulenta que le permitió mover millones de dólares a diversos países.

Por medio de un contrato de alcance transexenal le endosó a Enrique Peña Nieto la tarea de facilitarle la ingeniería financiera que facilitaron los sobornos de Odebrecht en la que esta involucrado el exdirector general de Pemex.

Declaraciones de testigos, documentos internos de Pemex e incluso de Idesa, la empresa asociada con Braskem filial de Odebrecht que tiene el contrato de Etileno XXI, todo en poder de la Fiscalía General de la República (FGR) queda establecido que directamente la presidencia de Felipe Calderón y Martín Werner y el subsecretario de Hacienda del sexenio de Ernesto Zedillo afinaron la fórmula del etano y modificaron el contrato que dejan ganancias de 30% en un plazo de 20 años a la trasnacional brasileña.

Uno de los documentos de Idesa en su página 14 señala que en una reunión de carácter oficial Presidencia, Sener, SHCP y Pemex se reunieron para proponer el descuento máximo aceptable para el gobierno federal.

Un testigo y firmante del contrato de Etileno XXI por parte de Pemex, Arturo Arreguí García, dejó asentado ante la FGR que la Oficina de Presidencia solicitaba reuniones para informar el avance de la subasta. La Oficina de la Presidencia invitaba a Pemex, Sener a los representantes de Hacienda, a los asesores financieros y a técnicos de informar periódicamente de los avances del proceso, dijo desconocer a la persona que coordinaba dichos eventos.

Ricardo Arenas Briones, otro de los firmantes del contrato por parte de la petrolera reveló que “la necesidad de celebrar este contrato, surge aproximadamente en el año 2008, en la Presidencia de la República durante el sexenio del presidente Felipe Calderón, este testimonio fue publicado en el diario Eje Central el jueves 6 por la periodista María idalia Gómez.

La FGR en su expediente sobre los sobornos de Odebrecht en la parte mexicana, cuenta con los documentos relativos al contrato Etileno XXI, ahí se incluyen los movimientos bancarios realizados por la empresa brasileña desde México a 18 países aún antes de entrar en operación.

Dichos documentos podrían sumar un cuarto delito a dicha trama, el de defraudación fiscal y fueron entregados a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) que encabeza Santiago Nieto.

El contrato de venta de etano a la brasileña Braskem, la redituable filial de Odebrecht, se formuló, modificó y aprobó el contrato durante el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012).

Etileno XXI aún no se ha ventilado al menos no públicamente en el proceso contra Emilio Lozoya Austin hasta ahora solo se ha abordado la venta de Agronitrogenados y los presuntos sobornos que el exfuncionario habría recibido de esa operación por haber facilitado a Odebrecht contratos en la petrolera.