Menudo problema le podría acarrear Lizeth Sánchez García, Secretaria de Bienestar, a su jefe el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta por andarle jugando a la heroína como funcionaria estatal de noche y líder del PT de día.

Así como lo lee.

Si Lizeth no cuida las formas, la oposición podría denunciarla por estar haciendo proselitismo en el interior del estado, de cara a los comicios intermedios del 2021.

Y pruebas de ello ya hay muchas: fotografías, vídeos, la utilización de la estructura de algunos ayuntamientos, el mobiliario, la flotilla vehicular y, desde luego, los recursos públicos.

Cosa grave, por supuesto.

Sobre todo, porque si el PAN se lo hubiese propuesto ya habría sendas denuncias ante el INE contra la secretaria del bienestar, pero en particular en contra del gobierno del estado, por actos anticipados de campaña.

Lo que generaría un escándalo de grandes dimensiones.

A propósito, ¿sabrá esto Laura Olivia Villaseñor Rosales, titular de la Secretaría de la Función Pública?

¿Qué dirá el gobernador Barbosa si descubre que Doña Lizeth le está haciendo el caldo gordo a su partido -el PT- y a sus posibles candidatos?

¿O a poco ya cuenta con su aval?

Francamente, no lo creo.

Eso sí, se dice que la flamante funcionaria presume en público y el privado que cuenta con el respaldo del mandatario para trabajar como secretaria de lunes a viernes, pero como dirigente partidista los fines de semana (sábado y domingo).

Así que con esa venia y padrinazgo Doña Lizeth anda de gira en toda la Sierra de Puebla, organizando reuniones, asambleas y actos a todas luces proselitistas.

Tan sólo el fin de semana pasado, la titular del bienestar estuvo presente en Ahuacatlán, donde se llevó a cabo una asamblea de su partido y en la que el orador principal fue su amigo el edil de Chignahuapan, Francisco Javier Tirado Saavedra, quien pretende reelegirse en el cargo o saltar como chapulín para pescar el hueso que se pueda.

Auspiciado, respaldado y avalado, según Lizeth Sánchez, por el gobernador Miguel Barbosa.

Ya parece que el titular del ejecutivo iba a estar solapando la torpeza electoral de la titular del bienestar en Puebla, a quien evidentemente le falta mucho oficio en la administración pública y un largo colmillo en el tema político.

Porque a estos eventos petistas, partidistas o proselitistas asisten, además de la secretaria de bienestar, los delegados de la Secretaría de Desarrollo Rural como, Gaudencio Olvera, quienes también dicen ser funcionarios de día y líderes partidistas de noche y de fin de semana.

Y lo peor, la Secretaría del Bienestar pareciera que está subsidiando actos preelectorales en los que se promueve ya a los futuros candidatos a ediles como Eduardo Cortés Caballero, quien aspira a convertirse en el mandamás de Ahuacatlán.

Aunado a todo esto, en las reuniones organizadas por la Secretaría de Bienestar o por su titular, Lizeth Sánchez, ni se utiliza cubrebocas, ni caretas, ni gel anti bacterial, ni mucho menos se respeta la sana distancia.

Allí las medidas sanitarias les importan un carajo.

Hágame, usted, el recochino favor.

De ese grado de irresponsabilidad, de cinismo y de inconciencia es la secretaria estatal, quien por algo se infectó de Covid-19, cosa que resulta delicada porque quien sabe si se curó al cien por ciento o anda propagando su enfermedad por toda la Sierra de Puebla.

Por cierto, Lizeth Sánchez también estuvo en el municipio de Zacatlán donde pasó un mal rato debido a que se topó con la diputada María del Carmen Cabrera, quien le reclamó no haber sido invitada a la reunión petista cuando ella es la delegada regional en esta zona de la Sierra de Puebla.

Empero, la funcionaria estatal le respondió que su asistencia al evento sólo se debía a las aspiraciones de Javier Tirado, quien pretende lograr una diputación federal, apoyado por Morena y por el PT, de cara a los comicios del 2021.

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