La doctora Margaret Harris, portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), afirmó que “la estación no afecta a la transmisión del COVID-19″.

Recordó que tanto Brasil como Estados Unidos tienen altas tasas de infecciones pese a tener climas cálidos en esta época del año.

“Estamos en la primera ola. Será una gran ola. Va a subir y bajar un poco. Lo mejor es aplanarla y convertirla en una ola que solo nos moje los pies”, dijo.

Apuntando los altos números de casos en pleno verano en Estados Unidos, instó a la vigilancia en la aplicación de medidas y advirtió contra las reuniones masivas.

“Las personas todavía están pensando en las estaciones. Lo que todos necesitamos entender es que esto es un virus nuevo y… se está comportando de manera diferente”, aseguró. “El verano es un problema. A este virus le gusta todo el clima”.

Expresó preocupación por las infecciones de COVID-19 que coincidían con los casos normales de influenza estacional durante el invierno del hemisferio sur, y dijo que el organismo estaba vigilando esto de cerca.