Dos juegos del lunes en las Grandes Ligas fueron suspendidos después de que a más de una docena de jugadores y miembros del personal de los Marlins de Miami se les detectase COVID-19 y la comitiva tuviese que permanecer en Filadelfia.
El primer juego de la temporada de los Marlins contra los Orioles fue suspendido, lo mismo que el duelo que los Yanquis debían disputar con los Filis. Los Yanquis hubieran tenido que usar el mismo vestuario que usaron los Marlins.
Pruebas en busca del nuevo coronavirus realizadas el viernes dieron positivo en nueve peloteroso y en otros cinco miembros de la comitiva de los Marlins, según dijo a la Associated Press una pesona al tanto de la situación, que habló a condición de no ser identificada por no estar autorizada a divulgar los resultados de las pruebas.
Los Yanquis permanecen en Filadelfia por ahora, según el informante.
Los Marlins habían aplazado su regreso a Miami el domingo por la noche, tras completar una serie contra los Filis.
Las grandes ligas anunciaron la postergación de los dos juegos unas ocho horas antes del primer lanzamiento y dijeron que se estaban haciendo más pruebas.
“Los miembros de la comitiva de los Marlins están aislados a la espera de los resultados” de esas pruebas, dijeron la grandes ligas en un comunicado.
El brote en las filas de los Marlins hace que aumente la inquietud en torno a si se podrá completar una temporada abreviada de 60 juegos en medio de la pandemia.
“La salud de nuestros pelotros y de nuestro personal ha sido y seguirá siendo nuestra prioridad mientras recorremos este terreno desconocido”, dijo el director ejecutivo de los Marlins Derek Jeter en un comunicado. “Aplazar el juego inaugural de esta noche fue la decisión indicada para que podamos hacer una pausa colectiva y tratar de evaluar la situación en su totalidad”.
El pítcher dominicano de los Marlins José Ureña había sido descartado para el juego del domingo y el cátcher colombiano Jorge Alfaro pasó a la lista de lesionados el viernes. No se dio información sobre las razones de esas medidas.
Algunos peloteros se mandaron mensajes de texto entre sí respecto al virus antes del encuentro del domingo, pero en ningún momento se habló de no jugar, según el paracorto Miguel Rojas.
“No nos pasó por la cabeza”, aseguró el venezolano. “Sabíamos que esto podía pasar en algún momento. Vinimos listos para jugar” el domingo.
Mattingly, por su parte, dijo que “es justo decir que los muchachos están preocupados. Estamos hablando del tema”.
Los Marlins disputaron juegos de exhibición en Atlanta el martes y el miércoles contra los Bravos, que desde entonces están sin sus dos principales cátchers, Tyler Flowers y Travis d-Arnaud, quienes mostraron síntomas de COVID-19. Mattingly declinó decir si el brote de los Marlins obedece a su paso por Atlanta.
Miami es uno de los principales focos de la pandemia. El domingo, sin embargo, Mattingly dijo que se siente a salvo allí.
“Te sientes seguro en el estadio. Me siento a salvo cuando voy a casa”, expresó. “Es mucho peor cuando estás afuera” de Miami.