Tras permanecer más de tres meses cerradas las iglesias, el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, realizó la primera “misa desde tu auto” con el fin de que los fieles católicos pudieran comulgar y recibir los sacramentos de forma presencial sin correr el riesgo de contagio de covid-19.

El obispo explicó que los propietarios de un terreno en la ciudad ofrecieron el espacio para que ahí se llevara a cabo la misa de una forma innovadora y sin que hubiese contacto entre los asistentes.

Es una iniciativa que ha venido a través del párroco de Gualupita, Roberto Carrasco, y los dueños de este lugar que lo propusieron si lo queríamos y con mucho gusto aceptamos para poder participar de la celebración con el pueblo y esta es una manera segura de celebrar sin que no haya ningún contagio”, explicó.

Los autos fueron sanitizados al momento de ingresar al predio, los ocupantes les tomaron la temperatura y se les aplicó gel en las manos, después de las 8:00 dio inicio la eucaristía con un aforo de 50 autos.

Desde el inicio del confinamiento la iglesia católica decidió suspender las misas, y estas se transmitían por las redes sociales, pero ahora han propuesto realizar ” misa desde tu auto” al estilo de un autocinema.

En la historia de la diócesis de Cuernavaca esta es la primera misa que se celebra en esta modalidad, es la primera, esperamos que la experiencia sea buena y vamos a continuar todos los domingos mientras haya emergencia sanitaria”, dijo Castro Castro.

Algunos de los asistentes celebraron la decisión pues aseguran que extrañaban asistir en persona a la misa de los domingos, como Doña Carmen Cinta, habitante de Cuernavaca, quien durante la eucaristía pidió por su primo-hermano enfermo de covid.

Creo que fue una idea maravillosa, creo que fue una experiencia estupenda, la verdad es que después de tantos meses sin misa para mí fue maravilloso. Pues ha sido duro, la verdad ha sido muy duro, ha sido difícil, ha sido triste ver que la gente que uno quiere va muriendo y tengo un primo en el hospital, un primo hermano y es muy doloroso ver eso”, expresó.

Emmanuel Ranfla, vecino del municipio de Jiutepec, dijo que para él y su familia es necesario mantener la fuerza espiritual, por lo que aplaudió la idea.

Es una muy buena opción para que podamos venir a oír la palabra de Dios, ya teníamos mucho tiempo y sí en estos momentos también es necesario tener la fuerza espiritual a parte de la fuerza moral”, comentó.

Cristina Morán, perteneciente a un grupo de apostolados, dijo que le hacía falta sentir de cerca la energía del obispo Ramón Castro Castro.

Nos enteramos que el señor Obispo iba a oficiar misa y podíamos venir en el auto y ya sacamos la clave, no lo dudamos en venir para presenciar la celebración en vivo del señor Obispo, verlo físicamente porque lo hemos estado siguiendo a través de las misas por las redes sociales, pero sí ya yacía falta verlo personalmente y sentir esa vibra que el señor Obispo tiene hacia la gente, esa humildad que él irradia por todo su cuerpo”, señaló.

El único acercamiento que hubo durante la misa entre el obispo, algunos sacerdotes de la Diócesis y los feligreses fue en el momento de la comunión, cuando entregaron las hostias en las manos de algunos asistentes.

Una hora y media después, la misa concluyó sin contratiempos y poco a poco los autos salieron del terreno.