No puedo haber dos sin que antes aparezca el uno.

Resulta muy extraño que en todo el escándalo de la “Estructura Maya”, que creó Eukid Castañón para desviar cientos de millones de pesos del erario del estado para la operación electoral del morenovallismo, aún no haya aparecido el nombre de Roberto Moya, actual senador del PAN y el gran ingeniero de la maquinaria financiera del siniestro Rafael Moreno Valle.

En la última entrega de esta columna comparaba las similitudes que existen en los casos de Eukid Castañón y Emilio Lozoya, ambos peones de sus jefes quienes fueron entregados para salvar el pellejo y quienes representan la bandera de la cruzada contra la corrupción por parte del barbosismo y del lopezobradorismo, respectivamente, y dos misiles letales para la elección intermedia del 2021.

Ver: Lozoya y Eukid, los misiles de Morena para el 2021

Otra vez, el periodista Raymundo Riva Palacio, en su Estrictamente Personal de este martes, da unos luminosos detalles sobre la red de corrupción con la que Enrique Peña Nieto gobernó del 2012 al 2018, pero también deja claro que el gran autor intelectual de todo fue Luis Videgaray, la mano derecha del ex presidente de la República y el operador financiero, como lo fue Moya Clemente con Moreno Valle, del hijo pródigo del Grupo Atlacomulco.

La lógica impera: Lozoya Austin no pudo haber operado todo el Altos Hornos Gate sin la aprobación y las instrucciones de Peña Nieto y Videgaray Caso.

Es el mismo caso de la “Estructura Maya”, de Castañón Herrera.

No hay dos sin uno.

Durante el oscuro régimen morenovallista no existió un solo peso que se moviera sin la aprobación de Roberto Moya, el poderoso titular de la Secretaría de Finanzas y Administración durante las administraciones de Rafael.

Del escritorio del hoy senador panista en la SFA salieron no sólo los PPS y APPs para dejar a Puebla en la ruina, también se diseñaron todos los esquemas para el desfalco a las arcas de Puebla para inyectar de dinero público a la estructura política-electoral de Eukid Castañón.

Y es que, Roberto Moya era juez y parte: era el último filtro para definir las licitaciones previamente presupuestados por él y después hacia las transferencias de las cuentas del gobierno del estado para pagar las obras con sobreprecios y de poca calidad.

Pero, está claro, el ex secretario de Finanzas y Administración nunca actuó por la libre, más bien, siempre reportó todos sus movimientos a Moreno Valle, a quien también le creó los paraísos fiscales para depositar los miles de millones de pesos desviados y blanqueados que abultaron su incalculable riqueza y su mal habido patrimonio.

¿Qué negoció Roberto Moya en Eukid Castañón para que su nombre ya no fuera vinculado a los escándalos de corrupción del gobierno morenovallista?

Hay que recordar que en octubre de 2019 salió a la luz la noticia que la Unidad de Inteligencia Financiera le congeló a Eukid Castañón y a Roberto Moya varias cuentas bancarias, personales y de empresas vinculadas a ellos.

También, el gobierno de Miguel Barbosa revocó la patente notarial número 6, de San Andrés Cholula, que Moreno Valle le entregó a Alejandra Maupomé, esposa del ex titular de la SFA.

Las versione sobre una negociación entre Moya Clemente y el lopezobradorismo no se hicieron esperar, pues de un día para el otro el nombre del operador financiero de Rafael dejó de aparecer en los medios al tiempo que sus votaciones en el Senado se sumaban al sentido de la bancada de Morena como así fueron en la aprobación de la Revocación de Mandata y en la unción de los ministros del SCJN.

No sólo esto, cuentan los enterados que Roberto Moya también dio todos los detalles, nombres, empresas, montos y fechas de la estructura financiera con la que Moreno Valle y Eukid operaron las elecciones del 2013, 2015 y 2016 y el Fraude Electoral del 2018.

Resulta poco creíble que la ASE esté tras los pasos de Eduardo Tovilla Lara, como se adelantó en exclusiva en una entrega anterior de las Historias de un Joven Reportero; que la Fiscalía General ya tenga todo comprobado acerca del desvió de recursos y el lavado de dinero cometido por Eukid; y a la fecha el nombre de Roberto Moya siga sin aparecer.

Ver: Ecos de la reunión de Paco Romero y Santiago Nieto

El senador panista era el engrane que hacia girar las ruedas de la maquinaria financiera morenovallista. Así de claro.

Tovilla es y fue el títere de Moya Clemente, eso todos lo sabemos.

Nadie conocía las entrañas de la maquinaria morneovallista como Robertito.

¿Por qué su nombre dejó de figurar?

En todas las grandes historias de la mafia existe el topo.

Aquí no es la excepción.

¿Será Moya el gran chivato del morenovallismo?

Una duda bastante razonable, señor juez.