La policía alemana y funcionarios de aduana descubrieron a 31 migrantes la noche del martes cerca de la frontera con la República Checa.

Las personas ingresaron ilegalmente en un camión de frutas; las primeras investigaciones indican que los inmigrantes son hombres de entre 18 y 47 años con ciudadanía turca, siria, iraní e iraquí.

Los sujetos se encontraban dentro de cajas de melón a la hora de la detención. Fueron llevados a una estación de policía federal. El conductor, un turco de 57 años, fue arrestado.