La detención de Eukid Castañón, al igual que la extradición de Emilio Lozoya, no sólo se trata de un tema de justicia y del combate a la corrupción que dejaron los gobiernos del PRIAN, que la 4T se propuso exhibir y erradicar como uno de sus objetivos principales en esta nueva era de la política en el país.

Los casos de Castañón Herrera como el de Lozoya Austin, de fondo, son muy parecidos, ya que en ambos están acreditados los actos de corrupción con los que el Revolucionario Institucional, a nivel federal, y Acción Nacional, en lo local, construyeron una maquinaria económica-electoral con el uso y desvío de cientos de millones de pesos que favorecieron a un pequeño grupo de operadores y empresarios.

El caso de la “Estructura Maya”, de Eukid; y el Escándalo de Altos Hornos, de Lozoya, tiene el mismo modus operandi por parte del morenovallismo y del peñismo.

Lo que podría parecer una coincidencia, no lo es, ya que, es todos conocido, que el siniestro Rafael Moreno Valle fue uno de los principales aliados de Enrique Peña Nieto durante su sexenio.

Incluso, Moreno Valle entregó decenas de obras y proyectos de su administración a las empresas del Grupo Atlacomulco.

No sólo eso, la mano de Peña Nieto, Luis Videgaray y Emilio Lozoya en Puebla era más que evidente con el famoso caso del fideicomiso que el gobierno de Moreno Valle signó en el 2012 con Evercore, antes Protego; y con el diseño del PPS, a cargo de Fernando Aportela Rodríguez, para la construcción del Museo Internacional del Barroco.

Ver: Fernando Aportela, el alquimista financiero de Moya

Repasemos los datos que tenemos a la mano.

En su reportaje principal publicado en ocho columnas este lunes por Diario CAMBIO se revela la estructura con la que Eukid Castañón desvió millones de pesos del erario del estado a través de un pull de empresas fantasmas que realizaron obra pública durante el régimen morenovallista con el objetivo de financiar a los operadores electorales del extinto priista y quienes eran controlados por el ex diputado federal.

En la reveladora nota, firmada por Arturo Rueda y Héctor Hugo Cruz, se dan algunos detalles de las investigaciones de la FGE en contra de Castañón por el delito de lavador de dinero, a través de “La “Estructura Maya” -denominada así porque el nombre de Eukid proviene de esa cultura mesoamericana- actuó durante la batalla por la gubernatura de 2018, así como en las elecciones federales de 2015 y 2018, en las que desparramó cientos de millones de pesos que provenían del blanqueo de activos que se operaba a través de empresas prestanombres”, que recibieron en total más de 400 millones de pesos en diferentes proyectos de infraestructura.

Además, los periodistas publican la lista de 64 operadores morenovallistas quienes se beneficiaron del dirty business de Eukid y Moreno Valle.

Ver: Eukid desvió dinero público a través de ‘Estructura Maya’, conformada por 64 operadores (+LISTA)

Reitero: la persecución del barbosismo contra la corrupción morenovallista no solo es un tema de justicia, también es un gran movimiento electoral de cara a los comicios intermedios del 2021 en lo que Miguel Barbosa buscará mantener su mayoría en el Congreso del estado y ganar las principales alcaldías de la zona metropolitana del estado.

Y es que sin el dinero y sin los operadores, el PAN está desfondado.

Lo mismo ocurre a nivel nacional con la extradición de Emilio Lozoya, quien será, como lo es Eukid Castañón, el misil del lopezobradorismo que servirá para la elección del próximo año.

El siempre enterado Raymundo Riva Palacio, en su última entrega de Estrictamente Personal titulada “La Negociación de Lozoya”, explica lo que pocos hemos visto: el objetivo del presidente Andrés Manuel López Obrador no es Peña Nieto, sino los gobiernos del PAN.

El periodista detalla que “son varios objetivos específicos que el gobierno desea señalar con las aportaciones de Lozoya, de acuerdo con las personas que conocen del caso, en donde figuran varios dirigentes panistas en aquel momento, como Ricardo Anaya, que presidía al partido, y los actuales gobernadores de Querétaro, Francisco Domínguez, y de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca. Los dos han sido reconocidos como buenos operadores políticos, y el próximo año habrá elecciones para gobernador en Querétaro. Las de Tamaulipas serán en 2022”.

El mismo método con el caso Eukid Castañón: desmantelar la estructura económica-electoral, exhibir la corrupción y bloquear a los principales financiadores y operadores del PAN.

Lozoya, a nivel federal; y Eukid, en Puebla, son los misiles de Morena para el 2021.

La oposición ya no sólo es pequeña, ahora es inexistente.

El estigma de la corrupción será la lápida de Acción Nacional el próximo año.