El presidente Donald Trump levantó las restricciones sobre la caza de osos y lobos. Su antecesor Barack Obama impuso la prohibición sobre los polémicos usos de cacería, pues se utilizaban rosquillas como carnada, linternas para cegarlos o dispararles mientras hibernaban con sus cachorros.
Además, la cacería de lobos en sus guaridas junto a sus crías, la posibilidad de disparar a caribúes desde los barcos, han sido muy criticadas por los ecologistas; sin embargo, frecuentemente son utilizadas por los indígenas para subsistir.
La caza de osos y lobos era legal en algunas zonas del estado de Alaska, antes de la prohibición federal de 2015, que ahora el gobierno de Trump acaba de levantar.