Complicadas las expectativas económicas que se tienen con respecto a la segunda parte del 2020, ante una pandemia que no cede; por los índices de violencia que se están presentando en el país y, la alta inseguridad que hay, señaló Anselmo Chávez Capó, catedrático de las licenciaturas de la Escuela de Negocios de la UPAEP.
Dijo que como se está viendo el panorama económico del país, éste está exigiendo una mayor participación de los agentes económicos, para poder reactivarse los diferentes sectores productivos y de un mayor involucramiento de la gente con el uso de los protocolos de protección para reducir los índices de contagio.
Subrayó, que la reactivación económica del país podría darse en el último trimestre del 2020 y principios del 2021, ya que esto dependerá de qué tanto la gente siga los protocolos de higiene sanitaria, comenzando por la sana distancia y el uso de cubrebocas, principalmente.
Porque, “de no ser así, difícilmente se podrá regresar a la actividad económica. Ya utilizamos 4 meses de nuestra vida para intentar detener esta pandemia de la COVID-19, y por las cifras de contagio que se vienen manejando en estos días, esta situación no ha podido contenerse. En la gente está que esta realidad de contagios se pare, modificando hábitos alimenticios para una mejor calidad de vida y hábitos de comportamiento social, de seguir con las medidas de seguridad y evitar contagiarse”.
Indicó que de acuerdo a datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), señala que hay desconexión entre lo que es la percepción (idea que se tiene de la recuperación económica) con respecto a la realidad que se está viviendo actualmente por efectos de la pandemia, que cada vez más está retrasando la reactivación económica de México.
Chávez Capó manifestó que en estos momentos se está buscando un equilibrio, considerando que aún no están dadas las condiciones para una posible reactivación económica.
Con respecto a información del FMI, manifestó que de acuerdo a las acciones que muchos países tomaron en materia de política fiscal y política monetaria, ayudaron para que el impacto de esta crisis económica se amortiguara, señaló Anselmo Chávez.
De igual forma dijo que a lo largo de este tiempo, el precio de muchos activos o muchos insumos se han recuperado, y un ejemplo de ello es que el precio de la gasolina está regresando a los precios de antes de la pandemia, lo que es un pequeño reflejo de que la economía comienza a caminar, pero no es suficiente.
Agregó que la disminución en las tasas de interés, también han ayudado para afrontar esta situación. Sin embargo externó que hay otros factores que se tienen que considerar en el entorno, porque la realidad que se está viviendo, va a limitar el flujo eventualmente hacia la economía, es decir, cómo está la situación actual en el sistema bancario, se podría ver afectado de manera muy fuerte el rubro de los créditos, ya que muchos de éstos no están siendo pagados por las personas y que han sido pospuestos por los bancos, se han creado programas de apoyo para los deudores, sin embargo, se están presionando los indicadores de estrés de los bancos, al no recibir el pago de dichos créditos que por el momento no han impactado de manera significativa la economía.
Ante esta situación, dijo que existe la posibilidad de que la recesión sea más profunda, ya que de seguir en paro la economía del país por la pandemia sanitaria, la reactivación económica podría comenzar a caminar en el último trimestre del año y primer trimestre del 2021, lo cual traerá más problemas de liquidez para el sector productivo del país y de las familias mexicanas.
Chávez Capó recordó que todo este panorama económico también se está viendo afectado ante la posibilidad de una segunda vuelta de contagios por la COVID-19 que ya se está manifestando en el mundo, como es el caso de algunos estados de la Unión Americana y que México debe tomar las precauciones necesarias para no sumarse a ese escenario.
Abundó que antes de la pandemia del coronavirus, ya se registraba una crisis de liquidez, las empresas tenían altos niveles de deudas con los bancos y las posibilidades de pérdidas se estaban generando, “ya que recordemos que en el país se estaba registrando un crecimiento económico nulo, es decir, de cero”.
Refirió que en estos momentos se puede revisar la carga de deuda corporativa existente y la carga de deuda que se está registrando en los hogares, y debido a la severa contracción económica que hay en el país, “va a poner a prueba al sistema bancario en su conjunto y al sistema financiero nacional de manera general y al sector bancario en lo particular, como fue el caso de Banco Famsa, que se declaró en quiebra.
Asimismo, manifestó que para evitar una crisis económica más aguda para los mexicanos es momento de comenzar a mitigar estas vulnerabilidades que se están presentando en el sistema bancario, por medio de un endeudamiento del gobierno y el otorgamiento de recursos a las empresas, tradicionalmente a los bancos, considerando que los recursos que pueda otorgar el Banco de México son limitados y pueda llegar el momento en que ya no haya liquidez por parte del BM para apoyar al sector bancario y se pueda afectar de manera estructural a todo el sistema financiero mexicano.
Anselmo Chávez, advirtió que en estos momentos el sector informal dentro de la pandemia del coronavirus está tomando el papel que debería estar ocupado por el sector formal, debido a que la economía necesita reactivarse y la gente está comenzando a buscar recursos, pero que por las medidas del sector gubernamental de no permitir que los negocios abran por la pandemia, están
Con respecto al entorno fiscal, externó que la manera de cómo el gobierno está enfrentando en estos momentos la disminución de captación de recursos públicos, la Secretaría de Hacienda a través del SAT, está siendo mediante un endurecimiento de las políticas arancelarias, por vía de una mayor supervisión, un cobro mucho más enérgico con respecto a las deudas que se tienen y eventualmente la colocación de nuevos objetos de impuesto, como serían las plataformas digitales y sobre todo, las nuevas actividades que se pueden considerar como sujetos de impuesto, para lo cual, el gobierno debe ser claro en establecer las reglas de cobro que pretende llevar a cabo más adelante, concluyó Anselmo Chávez.