Los procesos de urbanización en territorios rurales y de amplia riqueza cultural tienen altos costos para sus habitantes. En ese tenor se desarrolló la quinta y última sesión de la serie Extractivismo y defensa de los territorios. Debates para un mundo poscapitalista. Coorganizada por el Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xavier Gorostiaga, SJ (IIMA), el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, SJ (IDHIE), el Departamento de Ciencias Sociales y el Observatorio de Participación Social y Democrática (OPSCD) en colaboración con el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO).

La zona metropolitana de Puebla ha sido considerablemente modificada con el paso de los años. Aun así, San Andrés Cholula lucha por mantener su cultura milenaria. Así lo indicó Juan Carlos Flores Solís, integrante de Cholultecas Unidos en Resistencia (CHUR). Denunció que se sigue apoyando el desarrollo inmobiliario bajo el discurso de impulso económico, lo cual no corresponde a las necesidades de los pobladores.

El modelo de ciudad que existe actualmente no se ha modificado con respecto a los gobiernos anteriores. “Seguimos con la continuidad del proyecto de hacer una megalópolis en el centro del país. Se quiere centralizar a la población, los servicios y recursos”, describió.

Como indicó el Mtro. Héctor E. Castañón Reyes, integrante de Alianza Global contra la Desigualdad Fight Inequality México, esto propicia un modelo de ciudad segregada en la lógica del valor del suelo: los contrastes generan la plusvalía y permiten capitalizar la rentabilidad de los espacios. “Lo que se opone a esto son las lógicas de resistencia que están al margen de los instrumentos del Estado”.

La crisis del coronavirus ha acentuado lo poco preparados que están muchos territorios para afrontar las situaciones. Por más que se invierta en ellos, los cambios estructurales no llegan debido a que hay otros flujos de valor que condicionan la calidad de vida. Se refirió también a los asentamientos populares como un sector invisibilizado en los censos y, por ende, en la entrega de beneficios y servicios públicos.

Para la Dra. Emma Morales García de Alba, académica en el Departamento de Arte, Diseño y Arquitectura (DADA) de la IBERO Puebla, el discurso gubernamental ha comenzado a ampliar sus perspectivas en derechos humanos y equidad de género. No obstante, la práctica demuestra que los procesos de planeación urbana se limitan a la respuesta inmediata sin diagnósticos adecuados de impacto ambiental.

Por otro lado, el Dr. David Barkin, profesor distinguido de la UAM-Xochimilco, reprobó la falta de responsabilidad de la ciudadanía. “Somos muy pocos los que hemos cambiado los patrones de abastecimiento de víveres para promover la producción local”, reflexionó.

Principales afectados y reacciones puntuales

Los procesos de urbanización salvaje suponen la devastación de las comunidades: dejan de ser un espacio cultural milenario y se convierten en parte del capital. Las comunidades de San Andrés Cholula han perdido cerca de la mitad de su territorio debido al crecimiento de la ciudad de Puebla.

Flores Solís relató cómo las comunidades se han defendido de maneras muy diversas y creativas. Se ha buscado reivindicar el valor de la siembra y exhortar a no vender las tierras. También se intenta regresar a las asambleas para retomar los sistemas de administración por usos y costumbres, así como escuchar y atender los intereses de todas las personas de la comunidad.

Desde su profesión, el abogado Castañón Reyes indicó que el impulso que se le da al derecho a la vivienda es un recurso clave para exigir garantías por la vía judicial. Los derechos económicos, sociales y ambientales ya están en la Constitución, por lo que lo único que ha funcionado ha sido detener los proyectos con la argumentación de una violación a los derechos humanos.

La Dra. Morales García de Alba señaló que existe la intención de replantear los instrumentos de planeación urbana a partir de usos, costumbres y tradiciones de las poblaciones. En el área metropolitana de Puebla, denunció, hay una incapacidad desde el punto de vista de una estructura urbana fragmentada, lo cual bloquea las posibilidades de tener oportunidades de desarrollo.