Ojalá que el gobernador del estado, Luis Miguel Barbosa Huerta, haga algo para que el municipio de San Martín Texmelucan y sus ciudadanos por fin aspiren a tener paz y tranquilidad en su región, la cual está azotada por las mafias y la delincuencia, pero sobre todo por la opacidad de un gobierno frívolo y gris.
Porque ese municipio, desde que se renovó, se ha convertido en un verdadero infierno donde priva la inseguridad y la ingobernabilidad.
Su presidenta municipal, Norma Layón Aarún, no da una y se mantiene únicamente como un espectador más de como su municipio se cae a pedazos.
Tan sólo el tianguis de San Martín, considerado como el más grande de América Latina, se ha convertido en el suplicio de Norma Layón, quien, insisto, es incapaz de hacer algo para meterlo en orden y poder regularlo.
En ese lugar existe de todo: venta de droga, mafias que lo controlan, disputas de todo tipo, guerras entre grupos de comerciantes y ahora muertos por balaceras.
¿Y Normita Layón dónde está, qué carajo ha hecho para acabar con todo eso que se le ha desbordado y salido de las manos?
No entiendo cómo es que a la malograda presidenta la siguen tolerando en el gobierno del estado y no le jalan las orejas, no le hacen un llamado público, una amonestación o algo para que se ponga a trabajar.
En el Congreso del Estado también deberían hacer algo para advertirle a la edil de San Martín que se ponga a trabajar o de lo contrario le ocurrirá lo mismo que a Felipe Patjane Martínez, ex edil de Tehuacán.
Urge que el gobernador Miguel Barbosa meta la mano en San Martín, donde el huachicol operaban sin problema, sin temor alguno y con la complacencia de las autoridades.
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Cayó “El loco Téllez”
Ayer, el gobierno del estado, vía el gobernador Luis Miguel Barbosa, la Fiscalía Superior del Estado y su titular, Gilberto Higuera Bernal, anunció la detención del principal líder huachicolero del estado, Oscar García Téllez, alias “El Loco Téllez”.
A este sujeto, a quien se le consideraba la cabeza de una de las bandas criminales más violentas de robo a combustible, robo en carreteras, narcotráfico, secuestros, homicidios y otros delitos, en Puebla, por fin se le detuvo.
El gobernador Barbosa no dudó ni un minuto en anunciar la detención y felicitar al Fiscal del estado, quien ha logrado varias detenciones en Puebla las cuales han debilitado a las bandas delincuenciales.
Sin duda, la captura de Oscar García es un gran golpe a la delincuencia organizada en Puebla, estado que ha sido criticado y señalado como uno de los cinco principales donde se registra el mayor robo de combustible a Petróleos Mexicanos (Pemex).
Y es que el robo de combustible a Pemex, también conocido como huachicoleo, contabilizó -tan sólo entre 2018 y 2019- 14 mil 894 tomas clandestinas, un repunte de 43% anual.
La ordeña ilegal de ductos se concentró, según especialistas en el tema y la revista Forbes, en los estados de la región de El Bajío y la zona Centro de México, con puntos de extracción incluso en la capital del país.
El 80 por ciento de las tomas clandestinas, desde el año 2016 al 2019, se concentraron en siete estados: Hidalgo, Puebla, Guanajuato, Jalisco, Veracruz, Estado de México y Tamaulipas.
El huachicoleo se concentró en cinco entidades de la república, pues en Hidalgo se detectaron 2 mil 121 tomas clandestinas, mientras que en Puebla 2 mil 72, en Guanajuato mil 919, en Jalisco mil 550 y en Veracruz un total de mil 539.
El golpe asestado ayer en Puebla al huachicol, con la detención de Oscar “El loco Téllez”, es un buen revés a la delincuencia; sin embargo, es imprescindible que las autoridades estatales hagan algo para que en San Martín se erradique el fenómeno y vuelva la paz de una vez por todas.
Particularmente, porque San Martín es uno de los tres municipios poblanos con mayor número de perforaciones del huachicol.
De acuerdo con Igavim, los municipios de Puebla que reportaron altas incidencias de robo de combustible fueron: Huauchinango, con 137 tomas clandestinas; Tepeaca, con 114; San Martín Texmelucan, con 85, Tlahuapan, con 73; Xicotepec, con 68; así como San Matías Tlalancalenca con 50 casos.
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Siguen los abusos en la delegación de Profeco
Con la novedad de que el delegado de la Profeco en Puebla, Alfredo Torres Campos, no ha entendido, o no quiere entender, que la pandemia y el contagio del Covid-19 en Puebla son muy delicados.
La semana pasada informé que estaba obligando a los empleados de la delegación a seguir trabajando en la dependencia, a pesar de haber registrado ya un caso grave de uno de sus colaboradores, quien se encuentra intubado y en el hospital.
El caso es que, ante la denuncia pública, el representante sindical de Profeco se movilizó y logro que los trabajadores agremiados evitaran ya asistir a las oficinas a laborar, por lo que a partir de ese momento volvieron a la cuarentena, cosa que no le gustó nada al delegado.
Empero, no sucedió lo mismo con el personal de confianza, a quien Torres Campos prohibió ausentarse y continuar presentándose en las oficinas de la Profeco, donde en muchos casos no se utiliza ni cubrebocas, ni las medidas mínimas de salud y prevención.
Ojalá que alguien del gobierno estatal y/o federal intervenga en el caso para evitar un contagio masivo de Covid-19 en la delegación de Profeco, donde el delegado Alfredo Torres quiere que sólo impere su ley y su santa voluntad.
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