Al enfatizar la apremiante situación sanitaria y económica que atraviesa México por la contingencia sanitaria derivada del covid-19, el Diputado Federal por el Distrito 12 de Puebla, Fernando Manzanilla Prieto, se pronunció por la implementación de mesas de trabajo virtuales para la discusión y el tránsito de las iniciativas en materia de Ingreso Básico Universal, Ingreso Mínimo Vital de Emergencia, Ingreso Básico Vital, Ingreso Básico Ciudadano y Seguro de Desempleo, a favor de los sectores más vulnerables del país.

Manzanilla Prieto reconoció el arduo trabajo y el interés de las y los legisladores de los diversos Grupos Parlamentarios que han presentado proyectos de iniciativa que buscan incluir en la legislación la figura de un ingreso básico para que todas y todos los mexicanos puedan acceder a una vida digna.

“Resulta necesario que se lleven a cabo mesas de trabajo entre los diputados promoventes, las comisiones ordinarias correspondientes y con los Secretarios de Hacienda, Trabajo y Previsión Social, Bienestar y Salud a nivel federal, para dar viabilidad a las propuestas y que éstas puedas transitar lo antes posible, ya que la situación sanitaria y económica que atraviesa nuestro país nos apremia”, urgió el legislador, a través de un Punto de Acuerdo presentado en la Cámara de Diputados.

Dijo que entre la población que reportó no estar resguardándose en su domicilio, 90.4% declaró no poder hacerlo por la necesidad de salir a trabajar o de buscar trabajo y, desafortunadamente el 27.5% de los hogares encuestados reportaron ver afectada la cantidad y calidad de sus alimentos por falta de recursos económicos.

En este sentido, señaló que el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su reporte del mes de junio sobre “Perspectivas para América Latina y el Caribe: La pandemia se intensifica” prevé que el PIB real de México se reduzca 10.5 % en 2020, y que en 2021 solo se recuperará parcialmente (3.3%) el producto perdido. De igual manera, nuestro país ha mostrado la menor respuesta fiscal entre los países del G-20, lo cual conlleva el riesgo de una contracción más profunda y una recuperación más lenta.

“El panorama económico para nuestro país en los próximos meses e incluso años, resulta preocupante, ya que las consecuencias del brote del virus se han visto agravadas por la caída de los precios del petróleo, la volatilidad en los mercados financieros internacionales, las perturbaciones en las cadenas mundiales de valor y el deterioro de la confianza de las empresa”, sentenció.