El gobierno de México negó haber recibido un préstamo del Banco Mundial por US$ 1.000 millones para enfrentar los daños económicos y sociales ocasionados por la pandemia de covid-19, como reportaron este domingo medios de comunicación locales.
El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, señaló por medio de su cuenta en Twitter que el crédito es de tipo “financiamiento general”, es decir que no va dirigido a alguna actividad específica, y que tampoco es adicional al nivel de endeudamiento público aprobado para el gobierno.
“Este crédito no es adicional a la deuda autorizada por el Congreso y no va a financiar el programa de respuesta al covid-19”, puntualizó.
El funcionario federal señaló que México cuenta con tres fuentes principales de financiamiento: los bonos emitidos en el mercado internacional, bonos emitidos en el mercado doméstico y las líneas de créditos con instituciones financieras como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Yorio agregó que, a su vez, estas instituciones tienen dos tipos de créditos: uno dirigido a sectores en particular como agricultura o infraestructura, y los que refirió como DPL, que forman parte del financiamiento general y no van ligados a actividades específicas.
Según el Banco Mundial, los Préstamos para Políticas de Desarrollo, conocidos como DPL por sus siglas en inglés, están disponibles como asistencia financiera rápida para programas de gobierno en diversos temas como la reducción de la pobreza, mejoramiento de las condiciones de vida de las personas, calidad en la atención a la salud y crecimiento económico inclusivo.
Esta semana, el presidente de Andrés Manuel López Obrador reconoció que la pandemia sí tendrá un impacto económico.
En el marco de una gira de trabajo por el sur del país, el mandatario agregó que entre abril y junio “se va a tocar fondo”, con una pérdida de empleos que estimó en unos 800.000.
Pese a ello, López Obrador aseguró que a partir de julio empezaría la recuperación, donde incluso habló de la creación de 2 millones de puestos de trabajo, gracias a obras de su gobierno como el Tren Maya y la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México.
El pasado 1 de junio, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reveló que cerca de 12 millones de personas dejaron de trabajar temporalmente por la cuarentena.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE), estas suspensiones se dan sin percepción de ingresos y sin certezas sobre si restablecerán sus vínculos laborales.