Nueva Zelanda dio de alta al último paciente de coronavirus ingresado y después de cinco días en los que no se ha detectado un nuevo caso, el país no tiene a ninguna persona hospitalizada por COVID-19, informó este miércoles el Gobierno neozelandés .
“Creo que esta es la primera ocasión probablemente, al menos en un par de meses, en la que no tenemos a nadie en el hospital (por la COVID-19), así que estamos en una buena situación”, señaló el director general de sanidad, Ashley Bloomfield.
Desde el principio de la pandemia de COVID-19, Nueva Zelanda ha acumulado un total de mil 154 casos confirmados de infección por coronavirus, de los cuales 21 permanecen enfermos.
El primer caso de contagio por COVID-19 en Nueva Zelanda se detectó el 28 de febrero, y como la inmensa mayoría de los que le siguieron, se trataba de un viajero procedente de países ya afectados.
El Gobierno neozelandés decidió actuar con celeridad anticipándose a los acontecimientos, impuso a finales de marzo unas medidas de confinamiento que fueron consideradas entre las más estrictas del mundo.
En las últimas dos semanas, ha reabierto escuelas, bares y otros establecimientos tras haber declarado que había ganado la batalla contra la pandemia, aunque sigue manteniendo normas de distanciamiento social y el nivel 2 de alerta.