La sociedad poblana está claramente divida en dos grupos: los que quieren salir de la pandemia del Covid19 lo mejor posible y los que este fin de semana reanudaron ligas deportivas, hicieron fiestas, instalaron y acudieron a tianguis o abarrotaron centros comerciales en Puebla.
Parece absurdo, pero así fue.
Así es.
Es momento en que las autoridades empiecen a tomar medidas más drásticas para detener a tantos irresponsables que andan en las calles, con toda la familia, con los amigos, retando al Hoy No Circula, al coronavirus y a su suerte.
Ayer el Ayuntamiento de San Andrés Cholula tomó cartas en el asunto y clausuró las canchas de San Miguelito por reanudar el torneo de fútbol.
Karina Pérez no dudó en hacer valer los reglamentos municipales en San Andrés Cholula.
Sin embargo, en la ciudad de Puebla las cosas son distintas.
El pasado sábado en la noche, las autoridades sorprendieron a más de cien personas en una fiesta en la colonia el SNTE y sólo se les invitó a los participantes y organizadores para dar por concluida la reunión.
Nada más.
Sin sanciones ni nada.
En la colonia Gonzalo Bautista se sorprendió a organizadores y jugadores de una liga de fútbol de ese lugar y también sólo se suspendieron los partidos.
¿Y la sanción?
Tampoco hubo sanción.
Sin embargo, en otras colonias siguieron los torneos de fútbol, como en el caso de los campos que están junto a la unidad habitacional Los Molinos junto al bulevar Carmelitas.
Y ya ni hablemos de los tianguis que siguen operando con normalidad.
Centro Sur y Peri Plaza estaban a reventar.
Policías municipales comiendo en puestos en la vía pública –pese a que no deberían operar-.
Todo esto, mientras se emitió un decreto para anunciar que el sector automotriz y de la construcción no pueden reanudar labores.
Parece increíble que se pueda detener a una empresa como VW y no se puedan parar ligas de fútbol de colonias y fiestas.
Hace falta mano dura en las autoridades municipales.
Así no saldremos pronto de la crisis sanitaria.