La atención por parte de los hospitales privados no volverá a ser igual. La pandemia del coronavirus SARS-Cov-2 ha puesto a prueba la infraestructura de los nosocomios, situación que ha confirmado que la tecnología puede ser el mejor aliado para atender a una población creciente y con necesidades de atención médica.
“Después de salir de esta situación com- plicada que estamos viviendo, al atender la enfermedad Covid-19, vendrá un boom de la telemedicina y la transformación digital de los servicios de salud, que nos va a permitir que la población acceda a su atención médica”, dice Ignacio García-Téllez, direc- tor del Sector Salud de KPMG México.
La atención remota es una aliada importante para dar seguimiento a los pacientes en sus tratamientos, sin necesidad de ir personalmente a los hospitales, que hoy requieren de toda su capacidad para atender a los contagiados por el nuevo coronavirus.
México cuenta con alrededor de 4,600 unidades hospitalarias, tanto del sector público como del privado, de las cuales 70% son propiedad de las empresas, mientras que sólo el 10% cuenta con 25 camas, advierte el especialista de KPMG.
De 1980 a la actualidad, las prevalencias de sobrepeso y obesidad se han triplicado en el país. Más del 70% de la población de adultos mexicanos excede su peso adecuado, un factor de riesgo para el desarrollo de padecimientos crónico-degenerativos, como diabetes mellitus, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018, elaborada por el Institu- to Nacional de Salud Pública y el Inegi.
Las tres principales causas de muerte en México, tanto para hombres como para mujeres, son las enfermedades del corazón, la diabetes mellitus y los tumores malignos, según los más recientes datos publicados por el Inegi, lo cual muestra la necesidad de que la población reciba atención médica oportuna.
Además, el acceso de la población a servicios médicos de calidad se encuentra restringido para las poblaciones que no radican en las principales ciudades de la República Mexicana (en particular, la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey), lo que ofrece oportunidades de inversión en la red hospitalaria privada en el norte y sur del país.
“La telemedicina se vuelve funda- mental y los hospitales privados tienen la gran oportunidad de utilizar este tipo de plataformas tecnológicas para tener presencia en otros lugares en el país”, dice García-Téllez.
El convenio, firmado el mes pasado entre el gobierno y los hospitales privados para atender pacientes programados de las instituciones de salud pública ante la pandemia del nuevo coronavirus, abre la posibilidad de una mayor colaboración entre la Iniciativa Privada y el Estado en materia de acceso a los servicios de salud.
Los hospitales comienzan a analizar su forma de ofrecer servicios para dar un mayor acceso a la población tras la pandemia de Covid-19. “Creo que, en muchos sentidos, nos estamos reinventando y valdrá la pena hacer un foro posterior sobre qué aprendimos en esta pandemia, qué aprendimos en el proceso de hacer este convenio, qué oportunidades estamos viendo en ese sentido”, dice Javier Potes, director del Consorcio Mexicano de Hospitales.
LA OPORTUNIDAD
El sistema de salud en México se encuentra compuesto por el sector público y el privado.
l primero comprende institucio- nes de seguridad social como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Petróleos Mexicanos (Pemex), Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Secretaría de Marina y el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi), por mencionar algunos. Mientras que el sector privado se compone de los servicios ofre- cidos por las cadenas de hospitales y otras organizaciones.