Durante la última década, Puebla se hundió en la improvisación de políticas públicas, que dependían de los berrinches y del volátil estado de ánimo de un dictador con aspiraciones presidenciales, que culminaron en un sueño de opio.
El régimen del siniestro Rafael Moreno Valle no sólo fue marcado por la corrupción, el desvío de recursos públicos y el quebranto a las arcas del estado, también se caracterizó por encumbrar a una clase política carente de toda capacidad, aptitudes y trayectorias, con el único “talento” que ser amigos íntimos del extinto ex gobernador.
Casos como el de Martha Erika Alonso, Jorgito Aguilar Chedraui, Marcelo García Almaguer, Jorge Benito Cruz, Patricia Leal, Diego Corona Creaman, Genoveva Huerta, Jesús Giles, Nadia Navarro, Verónica Sobrado y Rodrigo Riestra, retratan a la perfección el daño que el morenovallismo le hizo a la entidad por hacer “políticos” y “servidores públicos” en el horno de microondas.
Tal vez el caso más representativo fue el de José Cabalán Macari, quien alcanzó los primeros puestos del gabinete estatal y candidaturas a pesar de sus evidentes limitaciones naturales que le impedían conectar dos ideas seguidas, pero que el mérito de ser el amigo más cercano a Moreno Valle lo llevó a encabezar las secretarías de Infraestructura, Transporte y el bodrio de Ciudad Modelo Audi.
Esta fue la clase política, que junto con la de Mario Marín, le hicieron el peor de los daños a Puebla.
Desde el inicio de su gobierno, Miguel Barbosa se ha dedicado a revelar todos los abusos y excesos cometidos por el corrupto Moreno Valle y su grupo de gánsteres. Además, el mandatario poblano, en poco tiempo, logró corregir gran parte de los vicios heredados por los gobiernos morenovallistas y por el grupo de improvisados que estuvieron a cargo de las principales carteras del estado.
Los aprendizajes de haber desarrollado una carrera política en la Ciudad de México están latentes en cada una de las decisiones y rutas trazadas por el gobierno barbosista, la cuales son estudiadas a fondo y no son producto de la imaginación ni de cambios de humor como sí lo fueron en el pasado reciente.
Prueba de esto son todas las acciones emprendidas por el gobierno del estado para minimizar los impactos de la epidemia del Covid-19, así como las medidas para evitar que los contagios y las muertes alcancen cifras alarmantes como en otras ciudades del mundo. De hecho, el prestigiado IMCO reconoció en días anteriores a la administración de Barbosa Huerta como la mejor en todo México en el combate contra el Coronavirus.
A pesar de la resistencia que se presentó a la implementación del #HoyNoCircula en Puebla para endurecer las medidas de acatamiento del confinamiento por la crisis epidemiológica actual, el gobernador Barbosa volvió a atinar en esta decisión, ya que los datos oficiales revelados ayer por la federación, en base a la información de Google, confirmaron que desde el inicio de dicho programa vial se logró reducir la movilidad en el estado durante la pandemia.
El gobierno federal colocó a Puebla como el segundo estado del país con mayor reducción en su movilidad en la última semana. El reporte del gobierno federal toma en cuenta la actividad del 23 de abril al 7 de mayo y del 7 al 14 de mayo de 2020 en todo el país.
Durante este periodo, la entidad poblana es segundo lugar nacional con la mayor reducción, solo detrás de Nayarit que tuvo una baja de 4 puntos porcentuales.
Ver: Gracias al Hoy No Circula, Puebla es el segundo estado con mayor reducción en la movilidad
Aunque el #HoyNoCircula se implementó como respuesta a la falta de disciplina y sensatez de los poblanos por no respetar el confinamiento sugerido, bien haría el gobierno del estado en analizar si este programa debería ser ya permanente en Puebla.
Y es que estas medidas no sólo impactan de inmediato en situaciones extraordinarias como las actuales, también sirven al medio plazo para mejorar las condiciones climáticas y la movilidad de Puebla.
Desde su arranque y hasta ahora, las emisiones contaminantes producidas en su mayoría por los vehículos automotores han disminuido hasta en un 32 por ciento, al decir de la secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial.
Actualmente, el parque vehicular supera el 1.5 millones de unidades. Esto representa que los habitantes de Puebla- ocupan el tercer lugar nacional con más tiempo perdido por persona a causa del tránsito vehicular con 114.18 horas anuales, que representa más de 4 días.
El tráfico insoportable en horas pico en la Angelópolis, el cual aumentó notablemente desde la improvisación del Metrobús y los Puentes elevados con las siglas de Moreno Valle, está a la vista de todos.
Por eso es que mantener el #HoyNoCircula en Puebla sería una buena opción para empezar a mejorar nuestra ciudad.
A favor de que el #HoyNoCircula siga después del Covid.
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