El artista español Tomás Sánchez Hernández, conocido en el ámbito cultural como Tomás Hijo, se encontró con el director mexicano Guillermo del Toro hace dos años en un restaurante parisino, y entre comida, charla e infinidad de gustos en común, le propuso a Del Toro realizar un tarot con imágenes de su trabajo cinematográfico. A dos años de distancia esa idea que surgió de la nada, es hoy una realidad gracias a la mancuerna que realizaron y a la asesoría del tapatío, quien siempre apoyó en el proceso creativo del proyecto.

Estábamos en un restaurante japonés, en una cena muy agradable y divertida, hablando de un montón de temas que nos interesan desde cómics, programas de televisión, películas, ilustradores, pues Guillermo es un tipo con una cultura inmensa del mundo del arte, y de repente, no se cómo, me vino la idea a la cabeza y así con total, o tal vez con demasiada confianza, le dije ‘hagamos el Tarot de Del Toro’ y me dijo una frase que me gustó mucho: ‘¡órale, cabrón’. Ya cuando regresé a casa le pregunté si realmente lo quería hacer y me dijo que sí, incluso él se puso en contacto con la editorial y a partir de ahí él supervisó el proyecto”, expresó en entrevista exclusiva desde Salamanca, España, Tomás Hijo.

Ha sido maravilloso trabajar con Guillermo. Todo se ha dado con mucha libertad y él sólo me hizo aportes o sugerencias para mejorar, me decía, por qué en esta carta no metes tal o cual cosa, por qué no usas tal elemento, me comentaba siempre ideas para mejorar, no para imponer. Nunca me dijo “esto no me gusta”, siempre fue todo para mejorar. Todo eso fue una maravilla, pues hacer las cosas así y con mucho ánimo se agradeció”, complementó Tomás Hijo.

La relación entre Del Toro e Hijo se gestó de manera muy casual, justo cuando al segundo lo invitaron en 2015 a participar con la creación de una pieza artística para la exposición que se montó en la Gallery 1988 de Los Ángeles y que llevó por nombre Guillermo del Toro: In Service of Monsters. Tomás Hijo realizó un grabado inspirado en la cinta El laberinto del fauno y tiempo después se enteró que el mexicano compró dicho grabado, así como otras piezas creadas por el español. Ambos se empezaron a seguir en Twitter y a través de este contacto Del Toro le empezó a pedir distintos trabajos.

Me encargó un ex libris (sello distintivo) para su biblioteca y algunos grabados que tenían que ver con su obra, como de otros escritores que a él le gustaban. Le comenté que me habían dado una dirección a la cual le podía mandar los trabajos y me dijo que no, que prefería que se los diera en mano y fue así como nos reunimos en ese restaurante parisino en el que surgió la idea del Tarot de Del Toro”, relató Tomás Hijo.

Sobre la importancia que tiene este proyecto del tarot, mismo que viene acompañado por un pequeño libro explicativo de cada carta, el también profesor de la Universidad de Salamanca contó que es muy significativo.

Por su puesto para mí es el trabajo más importante hasta la fecha, en primer lugar por la relevancia que tiene y por la difusión que va a tener porque esto va a tener más difusión que cualquier otra cosa que haya hecho antes”, expresó entre risas el artista.

Por otro lado está la satisfacción personal de haber trabajado con Guillermo, a quien yo he admirado desde siempre, sumada al punto personal, pues es el trabajo en el que he puesto más esfuerzo y en el que más he sentido que he mejorado al hacerlo porque la responsabilidad que yo tenía me ha hecho cuidar cada línea, cada detalle. Probablemente suene muy cursi, pero lo que más me ha gustado es haber trabajado con Guillermo, poder hacer esto con él y que de alguna forma él me haya admitido en su mundo y me haya dejado jugar con sus juguetes”, remató Tomás Hijo.