Con la novedad de que el pleito legal que mantiene la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y el empresario Mario Mendivil, por la venta del Club Lobos BUAP, está a punto de concluir nada más y nada menos que a favor de la máxima casa de estudios del estado.
Así como lo lee.
Parece que por fin empieza a verse humo blanco en torno al caso y a inclinarse, desde luego, por quienes siempre han tenido la razón: la institución poblana y el rector Alfonso Esparza Ortiz.
Habrá que recordar que el Juez Tercero Especializado en Materia Civil de Puebla, Hugo Isaac Arzola Muñoz, declaró fundada la postura de la institución en torno a no aceptar la contraprestación que ofreció la empresa Garden Teas de México SA de CV (90 millones de pesos) para liquidar su deuda.
La BUAP exigió al empresario, tal cual lo estableció en el contrato original, la cantidad de 180 millones de pesos, por lo que nunca aceptó los 90 que Mendivil propuso como finiquito.
Sin embargo, el pasado 11 de junio de 2019 Mario Mendívil decidió vender el equipo a Bravos de Juárez por un monto 380 millones de pesos pero sin el aval de la BUAP, instancia que debía tener injerencia en la posible mudanza del cuadro licántropo porque aún era co propietaria del equipo.
Por ello, el rector de la BUAP inició un proceso legal por el cual rechazaron el ofrecimiento de Mendivil, quien pretendió defraudar a los universitarios.
De hecho, el abogado de Mario Mendivil y representante de Garden Teas de México SA de CV, Javier Coello Trejo, el mismo que defiende al ex funcionario peñista Emilio Lozoya, acusado por el gobierno de México de un mega fraude a Pemex, no se presentó en la última audiencia contra la BUAP para argumentar la defensa de su cliente.
Así que el pleito entre la BUAP y Mendivil parece que está a punto de concluir a favor de la universidad.
De más está decir que Mario Mendivil ha buscado de mil formas perjudicar a la BUAP y a su rector Alfonso Esparza, tanto económica como políticamente, pero en ambas ha fracasado.
La última vez lo hizo con apoyo de Ignacio Mier Velazco, quien le aconsejó convertir su pleito contra la BUAP en un asunto político para que el gobierno del estado tomara cartas en el asunto.
El caso es que a pesar de la guerra que se emprendió en contra del rector Alfonso Esparza, todo indica que el universitario saldría triunfador de todo lo que se le ha acusado en Puebla, empezando por el pleito de Lobos BUAP.
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No hay duda que la LX Legislatura del Congreso del Estado pasará a la historia por ser una de las más opacas y peores administraciones del Poder Legislativo de Puebla.
Y es que los escándalos de sus diputados, particularmente de aquellos que lideran y han liderado la cámara ya son demasiados.
Allí están los ejemplos de los diputados Héctor Alonso Granados y José Juan Espinosa Torres, a quienes primero se apoyó para que fuesen líderes del Congreso, pero después se enjuició y hasta se sacrificó con tal de tumbarlos.
De ambos se ha dicho mucho, particularmente de José Juan, a quien han acusado de todo, de enriquecerse a costillas del erario y de poseer propiedades y negocios millonarios.
Empero, al parecer ni el líder del Congreso, Gabriel Biestro Medinilla, se salva de las acusaciones de corrupción y abuso de poder porque recientemente trascendió que su hermano, Juan Antonio Biestro Medinilla, está construyendo una residencia de 800 metros en el fraccionamiento La Concepción Buenavista, de San Andrés Cholula.
La propiedad, ubicada en la Calle Cuarta C Norte y la Primera C Poniente, a unos metros de la Calzada Zavaleta y Camino Real a Cholula, está valuada en por lo menos 15 millones de pesos.
Dijera el clásico: ¿pero qué necesidad?
Ojalá que en Puebla no empecemos a observar como de repente la nueva clase política, esa que se jacta de ser la cuarta transformación del país, empieza a enriquecerse de la noche a la mañana.
Esperemos que no nos sorprendan nuestros políticos poblanos con negocios como los del hijo del ex gobernador Manuel Bartlett Díaz, quien vendió ventiladores médicos Covid-19 a un muy alto precio.
La delegación del IMSS en Hidalgo asignó a Cyber Robotics Solutions, propiedad de León Manuel Bartlett Álvarez, un contrato por 31 millones de pesos por 20 ventiladores respiratorios.
Cada uno de los equipos fue vendido en un millón 550 mil pesos, el precio más alto desde que se declaró la emergencia sanitaria por Covid-19, de acuerdo con una revisión de contratos públicos realizada por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
En twitter: @poncharelazo
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