La Acrópolis de Atenas, monumento emblemático de la antigüedad, reabrió hoy al público al igual que todos los sitios arqueológicos de Grecia, bajo alta seguridad sanitaria, tras dos meses de cierre por la pandemia del nuevo coronavirus.
El acto de reapertura de la colina de la Acrópolis, donde se encuentra el celebre Partenón, fue encabezado por la presidenta Katerina Sakellaropoulou, en presencia de algunos periodistas y empleados con mascarillas en sus rostros.
Nunca vimos tan poca gente en la Acrópolis. Es como si tuviésemos una visita privada”, declaró a una ciudadana rusa, que llegó al lugar acompañada de su marido, con quien vive en Atenas desde hace cinco años.
Con otras tres estudiantes, Marinela llegó “a tomar una foto para publicar en el sitio” internet de su universidad, tras haber obtenido un premio universitario.
También entre los primeros visitantes, la ministra de Cultura, Lina Mendoni, con mascarilla, hizo un recorrido a los periodistas.
En el marco del desconfinamiento gradual iniciado el 4 de mayo, las iglesias reabrieron a partir del 17 de mayo y los museos a partir el 15 de junio, a condición de respetar una serie de medidas, entre ellas el distanciamiento social.
Situado en el centro histórico de Atenas, el templo dórico del Partenón dedicado a la diosa Atenea, protectora de la ciudad antigua homónima, data del periodo clásico de la antigüedad griega (siglo V a.C).
Con 2.9 millones de visitantes en 2019, un 14.2% más que el año precedente, la Acrópolis es el monumento más visitado de Grecia y forma parte de decenas de riquezas arqueológicas del país que incluyen templos, estadios, teatros o ciudadelas antiguas.
PROTOCOLOS DE SEGURIDAD
El objetivo de esta reapertura es “disfrutar con seguridad los sitios arqueológicos al aire libre”, dijo Mendoni, en un comunicado.
La ministra señaló que “fueron adoptados protocolos” según las particularidades de cada lugar, se realizó una desinfección de sitios y se dispuso mantener una distancia de al menos 1.5 metros entre los visitantes.
El uso de mascarilla es “muy recomendado”, pero solo es obligatorio para los guías, según el ministerio.
Durante estos dos meses de confinamiento, el ministerio tuvo tiempo para mejorar el funcionamiento de los sitios y adoptado un plan de seguridad para visitantes y empleados”, agregó Mendoni.
Los sitios arqueológicos son un importante ingreso para este país cuya economía depende fuertemente de la industria del turismo.