Para obtener el visto bueno a la reanudación del sábado, la Bundesliga presentó un protocolo sanitario muy estricto, que dirigirá casi todos los aspectos de la vida de jugadores y cuerpos técnicos.
“El objetivo no podía ser garantizar la seguridad 100 por ciento de cada uno”, señaló la Liga Alemana de Futbol (DFL) que elaboró un documento de 51 páginas para convencer a los poderes públicos de la posibilidad de relanzar el futbol, evidentemente a puerta cerrada.
Para cortar las críticas, el texto precisa que “todas las medidas están condicionadas a que no se dediquen recursos indispensables en la lucha contra el Covid-19 para el conjunto de la población”.
– PRINCIPALES PUNTOS:
– Test y cuarentenas –
El pilar del protocolo es la puesta en marcha de manera masiva de test de coronavirus para jugadores y técnicos, dos veces por semana como mínimo y la víspera de cada partido. A continuación, el aislamiento de toda persona que de positivo.
La decisión de no poner en cuarentena al resto del equipo no depende de los clubes, sino de las autoridades sanitarias locales. En Alemania, país federal, cada región tiene su propia política de prevención, lo que explica que el Dresde, de segunda división, fuera puesto en cuarentena tras detectar dos casos este último fin de semana.
El Borussia Moenchengladbach, en la misma situación, pudo continuar entrenando normalmente.
– El estadio –
Cerca de 300 personas son admitidas en los estadios los días de partido, pero divididas en tres zonas entre las que no debe haber ningún contacto: zona ‘césped’ (equipos, árbitros, enfermeros y fotógrafos en un número limitado), zona ‘tribuna’ (prensa, también limitada, y cámaras de televisión) y zona ‘exterior del estadio’, que comprende el resto del recinto.
En cada una de las tres zonas habrá un máximo de 100 personas.
La vigilancia será responsabilidad de la policía, con especial atención a las posibles aglomeraciones por fuera de los estadios.
– Llegada de los equipos –
Los equipos llegarán en varios autobuses, con el objetivo de respetar la distancia de 1,5 metros entre las personas. Todos deben portar máscaras.
En los vestidores la distancia también se respetará y los equipos entrarán al césped uno a uno, de nuevo guardando las distancias. No habrá ningún contacto previo: ni saludos con la mano, ni foto de grupo ni intercambio de escudos.
– En el césped –
Todos los actores de la zona ‘césped’ llevarán máscaras, incluidos los suplentes en los banquillos. Únicamente los jugadores y los árbitros, en el campo, no la llevarán. Los balones serán regularmente desinfectados durante los partidos.
Los contactos físicos están limitados a las acciones del juego. En un documento anexo enviado a los clubes, la DFL precisa que los abrazos y contactos de manos para celebrar los goles deben evitarse. “Se deben privilegiar los contactos con el codo o el pie”, subraya.
“En el estadio”, precisó la DFL en su protocolo, “los equipos y jugadores profesionales van a estar todavía más observados que habitualmente. Les pedimos tener un comportamiento ejemplar en materia de higiene y de medidas de distancia fuera del terreno de juego”.
– Televisión y medios –
Ocho páginas del protocolo sanitario están dedicadas exclusivamente a las medidas a tomar por los equipos de televisión. El principio es otra vez el mismo, evitar los contactos y mantener la distancia. Pero además se instalarán muros de plexiglás (plástico) para hacer las entrevistas posteriores a los partidos.
Solo diez periodistas de prensa escrita serán admitidos en cada partido. La conferencia de prensa posterior al duelo es suprimida.
– Desplazamientos –
Los equipos que se desplacen deben, si es posible, reservar por completo un hotel, o en su defecto una planta entera. El hotel se desinfectará antes de la llegada de la expedición. Los jugadores no podrán utilizar las salas o equipamientos de fitness. En las comidas se deben respetar las distancias.
Los clubes deberán limitar el número de acompañantes del equipo a las personas absolutamente indispensables para que se pueda celebrar el partido.
– Vida privada –
En su vida privada los jugadores deberán someterse prácticamente a una cuarentena, sin contacto con sus vecinos y sin recibir visitas.
Estas restricciones se aplican a todos los miembros de la vivienda. Si fuera necesario, se pueden salir brevemente a hacer compras, pero el jugador no lo tiene permitido.
El protocolo detalla en varias páginas las reglas de higiene para la vida familiar, desde el lavado de manos hasta la manera de preparar la comida.