Andrés Manuel López Obrador (AMLO) mantiene una inútil confrontación con empresarios que en nada abona a la unidad que se necesita en México.
El presidente de México olvida que ya no es candidato, ni representa a Morena,
Es el responsable de sacar adelante al país de la crisis sanitaria y económica por el coronavirus.
Lamentablemente olvida que debería encontrar puntos de equilibrio y negociación con todos los sectores.
Sabemos que su fortaleza son los programas sociales para entregar becas y apoyos a grupos vulnerables.
Así catapultó su candidatura presidencial desde la Ciudad de México.
Pero hoy también se necesita que genere condiciones para apoyar a los empresarios.
Por eso resulta incomprensible que se haya “molestado” por los “modos” en lo que los empresarios han obtenido  créditos por 12 mil millones de pesos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
O que el Banco de México anunció un estímulo financiero para los empresarios de nuestro país.
Está claro que los empresarios mexicanos siempre han visto a AMLO como un verdadero enemigo y hoy queda más claro.
Y AMLO también ve a los empresarios como sus enemigos y así lo manifiesta desde que comenzó su sexenio.
Lo grave es que esta confrontación provocará que la recuperación económica de México sea más lenta.
AMLO se equivoca al enfrentarse en estos momentos al sector empresarial.
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