Todos los huérfanos y viudas que dejó el siniestro Rafael Moreno Valle tienen las mismas características: corruptos hasta la médula, amantes del dinero ajeno, opacos en sus declaraciones de bienes y patrimonios millonarios de dudosa procedencia.
Los casos que mejor retratan la composición del gen morenovallista son Roberto Moya, el preso Eukid Castañón, Jorgito Aguilar Chedraui, José Juan Espinosa, Patricia Leal y Pablo Rodríguez Regordosa.
Existen otros casos en los que la simulación y el perfil fueron estrategias perfectas para evitar los señalamientos por peculado o enriquecimiento ilícito durante los ignominiosos gobiernos emanados del PAN.
Ahí están los casos de Luisito Banck, Diego Corona Creaman, Jorge Benito Cruz, Diódoro Carrasco, Facundo Rosas, Ignacio Alvízar y Michel Chaín, por mencionar a algunos.
Sin embargo, existen otros perfiles cortados por la tijera morenovallista en los que el cinismo y la falta de calidad moral se han convertido en un hábito para ahora venderse como una oposición pulcra, recta y honesta, a pesar de que su pasado reciente los condena.
En este impúdico grupo se encuentra Genoveva Huerta, la new rich en Puebla y que se hace pasar por presidenta del Comité Directivo estatal del PAN, posición en la que fue impuesta por la difunta Martha Erika Alonso sin ningún mérito partidista más que el de ser aviadora en la SEP.
Y es que, gracias al periodista Iván Tirzo, quien publicó este lunes un luminoso reportaje en su portal de MTP Noticias, ahora sabemos que “La Jefa” Geno logró amasar en apenas 5 años una fortuna que ni el más exitoso empresario de Puebla podría igualar.
De acuerdo con Tirzo, Huerta Villegas, a quien no se le conoce ninguna actividad empresarial y quien apenas tuvo puesto de medio pelo en la administración pública antes de su paso por la Cámara de Diputados y por el CDE panista, posee tres “Casas Blancas”, una en Lomas de Angelópolis, otra en Haras del Bosque, ambas en Puebla; y una más en el lujoso residencial Jardines del Sur III, en Cancún, Quintana Roo.
Ver: ¿Dónde dejó Genoveva Huerta los recursos para los Comités Municipales del PAN?
¿Apoco el PAN deja para tanto?
¿”La Jefa” Geno no gastó ni un solo peso y ahorró integras todas sus dietas en San Lázaro para estrenar tres casas en apenas tres años?
¿Acaso la presidenta del PAN cometió el delito de lavado de dinero al poner a nombre de su mamá todas las propiedades adquiridas para evitar que su nombre figurara como propietaria?
¿Por qué la ex diputada federal no ha hecho público su 3de3?
Las dudas matan.
Una fuente de extrema confianza le reveló a quien esto escribe que el inexplicable enriquecimiento de Genoveva Huerta integra el abultado expediente que descansa en el escritorio de Santiago Nieto, el temido director de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Fiscalía General de la República.
Cómo olvidar que el descenso al infierno de Eukid Castañón comenzó con las investigaciones y la posterior congelación de sus cuentas bancarias y las de sus empresas fantasmas por parte de la UIF.
De hecho, el rompimiento entre Genoveva y Eukid surgió en el último año de la legislatura que compartieron en la Cámara baja, pues la ahora lideresa panista no le entregó los “moches” correspondientes por las obras gestionadas en Puebla al ahora residente del Penal de San Miguel, quien era el encargado de pasarles la charola a toda la bancada de diputados emanados de Acción Nacional al servicio de Moreno Valle.
Todo encaja perfectamente: mientras los comités municipales del PAN en Puebla se encuentran a punto de la bancarrota, “La Jefa” Geno acumula propiedades en el estado y en la Riviera Maya.
Ver: De PAN a migajas: la caótica receta de la “Jefa Geno”
Eso sí, Huerta Villegas sigue empecinada en venderse como la oposición limpia y de altura que contrasta cada una de las acciones del gobierno de Miguel Barbosa.
Nada más alejado de la realidad.
Bien dicen que cada partido tiene al líder que se merece: el PAN en Puebla tiene a Genoveva Huerta.
Al panismo poblano le urge una purga de morenovallistas si quieren competir medianamente en la elección del 2021.
El cinismo de Genoveva Huerta es casi tan inexplicable como su riqueza.
Pobre PAN.