Conforme el aislamiento por la epidemia de Covid-19 en el país suma más días al no lograrse una reducción en las cifras de contagios y muertes por la irresponsabilidad de la mayoría de los ciudadanos, como el caso de la ciudad de Puebla, en donde sólo el 18% acataron esta medid, que no respetaron al pie de la letra la primera cuarentena de un mes sugerida por el gobierno federal, el escenario electoral del 2021 sigue modificándose.
Los aspirantes a ser candidatos en la elección del 2021 pierden tiempo valioso para trabajar en sus proyectos personales mientras el confinamiento se alarga.
Este año, que será recordado por mucho tiempo, se suponía como el training camp para todos los suspirantes a aparecer en las boletas de los comicios intermedios del próximo año en los que, por primera vez en México, existirá la reelección y en los que se renovarán la Cámara de Diputados, gubernaturas, Congresos locales y alcaldías.
El Coronavirus no sólo cambió y cambiará los escenarios sociales y económicos del país, también lo hará en el ámbito político-electoral, pues el próximo proceso electoral, invariablemente, se verá afectado por los rezagos venideros cuando culmine la pandemia generada por el virus, que se originó en China.
Sin embargo, existen algunos canallas que no pudieron evitar la tentación de lucrar con el miedo de las personas por la crisis epidemiológica al hacer proselitismo como el liliputiense Oswaldo Jiménez, quien cometió actos anticipados de campaña al entregar en diferentes puntos de la capital botellas de gel antibacterial con su cara, nombre y el logo del PAN.
También hay otro grupo de inconscientes a los que la calentura del 2021 no se les baja ni durante la cuarentena.
Al parecer el confinamiento ha puesto a pensar a más de uno que el próximo año es su oportunidad de regresar al poder tras ser defenestrado del mismo por la ola lopezobradorista del 2018.
Tal es el caso de un ex gobernador, quien busca regresar al Ayuntamiento de Puebla luego de que en la era morenovallista apenas pasó en el Charlie Hall dos años de los casi cuatro para los que fue electo en el 2013.
De acuerdo con fotografías en poder de quien esto escribe, el regidor Jacobo Ordáz ha aprovechado la crisis del Coronavirus y los días de aislamiento para hacer campaña a favor de un ex gobernador panista.
Ordáz Moreno, quien fuera secretario particular de dicho gobernador, ha entregado desde hace semanas bultos de cemento, pintura, despensas, botellas de alcohol en gel, cubrebocas y bastones, a diferentes líderes vecinales, presidentes y expresidentes de Juntas Auxiliares.