Derecha, revés, derecha, revés… De una azotea a la otra, con las barreras de protección de los edificios como única red. Dos jóvenes tenistas italianas decidieron que el confinamiento no detendrá su pasión y encontraron la manera de disfrutar de un buen peloteo.

Como todas las entidades deportivas, el club de tenis de Finale Ligure, una pequeña localidad al norte de Italia, tuvo que interrumpir los entrenamientos a principios de marzo para luchar contra la propagación del coronavirus.

Entonces los entrenadores tiraron de ingenio para que sus pupilos pudieran seguir trabajando, con ejercicios para hacer en casa que luego eran publicados en la cuenta Facebook del club.

Desplazamientos en los jardines o peloteos por encima del sillón del salón en la mayoría de los casos… Pero Vittoria, 14 años, y Carola, de 11, no se conformaron.

Vecinas, se subieron a las azoteas de sus edificios, situados uno enfrente del otro en la misma calle, e iniciaron un peloteo, con la precaución de no subir a la ‘red’, la protección que separa la azotea del vacío.

“Habíamos pedido a todo el mundo hacer videos divertidos y esta era su idea. Se conocen bien, son amigas y viven al lado”, señala Dionisio Poggi, entrenador de las dos tenistas.

‘¡JUEGUEN LARGO!’

La superficie de las azoteas poco tiene que ver con la tierra batida donde normalmente se entrenan y hay evidentes elementos que dificultan el juego, pero la pelota viaja de un lado al otro de la calle, muchas veces durante largos peloteos.

“No tienen la misma edad, por lo que no entrenan en los mismos grupos ni juegan en la misma categoría. Pero son buenas y compiten a alto nivel”, recuerda su técnico.

Carola, de 11 años, está entre las dos o tres mejores de la región en su categoría”, subraya.