Hoy 16 de abril la Ciudad de Puebla cumple 489 años de haber sido fundada; Fray Toribio de Benavente, mejor conocido como “Fray Motolinía”, celebró la misa de la fundación en 1531, a partir de ese momento inició su construcción.

La distribución de los predios se dio por jerarquía social y religiosa, razón por la que se edificaron grandes casonas del centro de la ciudad, inicialmente se construyeron 50 casas para españoles, iglesias y edificios públicos.

Posteriormente los conventos y hospitales, fue en 1560 cuando aparecen los barrios de Xanenetla y Analco; de 1531 y 1810 se fundaron un total de 18 plazas entre las que se encontraban La plaza mayor o renacentista y las plazas menores ubicadas en los barrios de indígenas.

Así surgen los “barrios”, primero Xanenetla, el barrio de Santiago, San Sebastián, San Miguel, también llamado san Miguelito, San pablo de los naturales, con sus prolongaciones de San pablo el Nuevo o de los Frailes, y San Ramón; San Antonio, Xonaca, San Francisco, El alto y barrio de La Luz, lugares emblemáticos y representativos de la ciudad.

Sin embargo, no son los únicos lugares que hacen diferente a Puebla a continuación te presentamos algunos sitios emblemáticos que hacen de la ciudad un lugar mágico y de ángeles.

La Casa del Mendrugo es una casona de la época de fundación de la ciudad que formó parte del Colegio de San Jerónimo, el primero de los cinco pertenecientes a la Compañía de Jesús en la capital poblana.

Durante el Virreinato y la Independencia, el edificio jugó un papel primordial dentro de las actividades académicas, sociales y económicas de la ciudad. Entre los años 1990 y 2008 la casona permaneció abandonada hasta convertirse en ruinas. En el año 2008 se inició un proyecto de restauración para convertirla en un espacio cultural.

Uno de los hallazgos arqueológicos más relevantes en la Casa del Mendrugo es un pozo artesano, que sirvió durante la segunda mitad del siglo XVIII para surtir de agua a sus habitantes. Este pozo fue “cegado” durante la primera mitad del siglo XX, cuando Tomás Lozano Zayas fue su propietario.

La Casa del Mendrugo es el primer sitio arqueológico localizado dentro de la Zona Monumental de Puebla en que se han recuperado evidencias de población prehispánica. Aquí se descubrieron los restos de una mujer que vivió aproximadamente 60 años, bautizada como “Chuchita”, hace aproximadamente 3500 años.

La iglesia de San Francisco

En 1524 llega a la Nueva España la orden de los franciscanos con el fin de iniciar la evangelización, por lo que inician la construcción de este convento en 1535, el cual ha tenido modificaciones como la de la sobria fachada, modificada en el siglo XVIII para decorarla con cantera, ladrillo y azulejos, entre los que podemos apreciar jarrones con ramos de flores, como símbolo de la Inmaculada Concepción, protectora de la Diócesis de Puebla. Otra de las reformas más importantes fue la renovación neoclásica del interior, de José Manzo y Julián Ordoñez en 1835, la cual desapareció en 1970 para devolver el ambiente a su austeridad original.

Barrio de Analco

El barrio de Analco, que significa “del otro lado del río” es uno de los más antiguos de la ciudad. Los indios asentados al margen del río San Francisco quedaron bajo la cura de almas de los frailes franciscanos. Así, comienza la construcción de una ermita en este barrio, demolida años después para construir un templo más amplio dedicado al Santo Ángel Custodio.

Barrio de La Luz

El barrio de la Luz, formaba parte de una de las cuatro divisiones del barrio de Analco. Era conocido como Tepetlapa, que en náhuatl significa “tierra firme” ya que era un sitio donde abundaba el barro. Debido a esto desde el siglo XVI se asentaron vidrieros y alfareros, que producían “loza común”, amarilla, blanca y colorada, además de objetos de vidrio y barro vidriado, como cazuelas, jarritos, floreros, tarros para el pulque, entre otros, que le dieron fama a este barrio. Actualmente en este barrio se continúan produciendo ollas, macetas y cazuelas de barro en talleres con más de 100 años de producción ininterrumpida.

Barrio de Xanenetla

El barrio tomó el nombre de Xanenetla debido a la abundancia del “xalnenetl” una gravilla ligera utilizada como material de construcción. Con este material y el buen barro de la zona, los habitantes se dedicaron a la producción de ladrillos, lo que atrajo fama al barrio por su gran calidad.

Las religiosas dominicas del Convento de Santa Inés de Montepulciano decidieron edificar una capilla dedicada a su santa patrona, beneficiando así a los vecinos que, ante el aumento de la población del barrio, comenzaron a sentir la necesidad de un establecimiento cercano para recibir los servicios espirituales.

En este barrio se habilitó un cementerio para recibir a las víctimas de las epidemias, que, por su cantidad, pronto rebasaron los camposantos ya existentes en la Ciudad de Puebla. El cementerio de Xanenetla era administrado por el Hospital de San Pedro y funcionó hasta 1866.

El Barrio de los Remedios

Se comenzó a poblar alrededor de 1560, en tierras que la ciudad otorgó para el establecimiento de indígenas, principalmente tlaxcaltecas.

En 1560 el regidor Francisco Díaz de Vargas concedió terreno para la construcción de una ermita para los viajeros. Originalmente la capilla del barrio fue dedicada a Santiago el Mayor, cuyo patronazgo fue cambiado por el de la Virgen de los Remedios. Según la tradición, una india panadera apoyó la construcción del actual templo y donó la escultura de esta advocación mariana como agradecimiento a un milagro concedido.

La decoración interior del templo es de estilo neoclásico. El altar mayor está dedicado a la Virgen de los Remedios, que según la tradición fue traída por Juan Rodríguez de Villafuerte, uno de los soldados que acompañó a Hernán Cortés.

El barrio de los Remedios está ubicado muy cerca del antiguo camino a Veracruz, por lo que en 1862 el general Ignacio Zaragoza eligió a su iglesia como cuartel general para la defensa de la ciudad, ya que era la ruta por la que los franceses entrarían a Puebla después de su desembarco en Veracruz.

Puente de Bubas

Debido al rápido crecimiento de la ciudad de Puebla, el llamado Puente de San Francisco, (el primero edificado para cruzar el río) no fue suficiente para la necesidad de comunicar los barrios indígenas que proveían de mano de obra para las labores más importantes de la Ciudad.

Así que se efectuó el levantamiento de un segundo puente sobre la actual Av. 2 Oriente hacia 1555. Con el tiempo, dicho puente se fue arruinando, siendo reconstruido nuevamente en 1682 para comunicar al hospital de Bubas (término con el que se le conocía a la Sífilis en la edad media). El hospital desapareció con los años, pero no así el puente; cuya utilidad quedo demostrada a lo largo de los siglos como punto principal de conexión entre el Barrio de la Luz y el centro de la ciudad.

Originalmente contaba con dos alcantarillas, a modo de torrecillas, las cuales permitían el paso del agua proveniente de los manantiales de Amalucan, y que proveían el convento jesuita. Su importancia estratégica se incrementó al ser construido en sus inmediaciones el Cuartel de Dragones, y después con la construcción de mesones que ofrecían remanso a los incontables viajeros que cruzaban por aquí en su camino a la Ciudad de México.

La Catedral

En sus orígenes la Ciudad de los Ángeles, hoy Puebla, pertenecía a la Diócesis con sede en Tlaxcala, por lo que la catedral se encontraba en aquella ciudad; en 1538 todo cambió cuando se decidió trasladar la sede a la Ciudad de los Ángeles.

La Catedral se construyó, entonces, en la manzana sur de la plaza principal, justo en el espacio del atrio de la actual. Por una Cédula Real conservada en el Archivo Histórico del Ayuntamiento de Puebla, sabemos que la reina Isabel de Portugal permitió que la obra fuera realizada por habitantes de San Andrés Calpan.

En 1552, el rey Felipe II ordenó la construcción de una nueva Catedral, dado que la anterior se hallaba muy deteriorada. Por esta razón, entre 1562 y 1571 se compraron los terrenos contiguos a la antigua catedral y el 24 de enero de 1575 el entonces, virrey, Martín Enríquez, designó a Juan de Cigorondo, como Obrero Mayor y a Francisco Becerra como arquitecto, quien también trazó los planos de la catedral de Cuzco, Perú, de ahí el parecido entre estas obras arquitectónicas.

La cúpula sobre el crucero la Catedral fue la primera en la Nueva España en ser levantada sobre un cilindro llamado tambor. Para aligerarla se construyó con piedra pómez, mide 43 metros de altura desde el piso del interior de la Catedral hasta la linternilla.

Estos son sólo algunos lugares que hacen que Puebla sea una ciudad con historia, cultura, arte, gastronomía y leyendas llenas de magia.

 

Con información de: La catedrática de la Upaep Ana María Guadalupe Peregrina, del documento   Cuatro épocas, 85 lugares para conocer Puebla y revista de Centro Histórico de Puebla