Puebla corre el riesgo de incrementar la cifra de desempleados durante el mes de mayo a 24 mil personas, si el gobierno federal y estatal no ponen en marcha planes fiscales o programas financieros para reactivar la economía y darle oxígeno a las pequeñas y medianas empresas.
México no cuenta con un programa robusto para apoyar y facilitar la permanencia de las medianas y pequeñas empresas en el país, si tomamos en cuenta que éstas representan cerca del 92 por ciento de la productividad de nuestra nación, aseveró Anselmo Chávez Capó.
Dijo que esta pérdida de 24 mil empleos en los próximos meses, se sumarían a los 12 mil que se registraron al inicio de la pandemia del coronavirus COVID-19 en México; por lo que dijo que es urgente que “los gobiernos federales y estatales se sienten a dialogar junto con el sector bancario y los diferentes sectores productivos del país para conocer de fondo la realidad que están viviendo las medianas y pequeñas empresas y de cómo se puede trabajar de manera coordinada para mantener empleos y poder reactivar la economía, porque de lo contrario, continuarán cerrando fuentes de trabajo”.
En estos momentos es importante generar liquidez y capital a las empresas, principalmente a las PyMES, mediante la generación de programas que les permitan contar con los recursos económicos para seguir adelante, además de los incentivos fiscales “que les sirva por el momento como válvula de escape u oxígeno, y la economía siga caminando”, refirió el profesor de la Licenciatura en Administración Financiera y Bursátil de la UPAEP.
Declaró que los principales sectores que están sufriendo los estragos de la pandemia son el dedicado al comercio y de servicios. Agregó que en el primero podemos encontrar a pequeños empresarios que tienen una cafetería, estéticas, taquerías, zapaterías, negocios con un número pequeño de empleados, etc., que están siendo afectadas, y que en la mayoría de los casos para subsistir tendrán que endeudarse o solicitar algún tipo de préstamo y, comenzar a pagar dentro de 4 a 8 meses dicho financiamiento en el mejor de los casos.
El académico advirtió que la economía en México y en el resto de mundo comenzará a caminar de manera normal en los próximos 3 o 4 años, una vez superados los problemas ocasionados por la COVID-19.
Por lo tanto, dijo que “es momento de que toda la sociedad en su conjunto reflexione de cómo se puede contribuir desde sus diferentes sectores para sacar a México adelante. Porque estamos hablando de una población de 130 millones de mexicanos, y el país siempre ha atravesado por situaciones complicadas, pero un escenario como el actual, jamás. Por ello, necesitamos de la cohesión social, de la certidumbre del gobierno con lo que se va a hacer y respeto a las decisiones que se deben tomar”, para generar valor y crecimiento económico para el país.