Apple lanzó el esperado iPhone “barato” a un precio de 399 dólares −10,999 en pesos en México−, con lo que bajó el valor inicial de la línea de teléfonos inteligentes de la compañía en una maniobra dirigida a ampliar su atractivo para unos clientes interesados en controlar sus gastos en el escenario de parálisis de la economía mundial.
Apple comenzará a recibir pedidos para el teléfono en su sitio web desde este viernes en Estados Unidos y se espera que la entrega de los dispositivos comience el 24 de abril; para el caso de México, aún se informa la disponibilidad, pero ya está anunciado en la página de la firma.
El iPhone SE empezará a venderse a 50 dólares menos que el iPhone más barato disponible, el iPhone 8, que será retirado.
Como apuntaban los rumores, el SE viene con una pantalla de 4.7 pulgadas y el mismo procesador que el teléfono más avanzado de Apple, el 11 Pro.
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Vendrá en tres colores, blanco, negro y rojo de su serie benéfica Red, en tanto además del modelo de 64GB -por 10,999-, se ofrecen en 128GB a 11,999 pesos y 256GB en 14,499 pesos.
El SE carece del sistema de reconocimiento facial de Apple para desbloquear el dispositivo y en su lugar se basa en un sensor de huellas dactilares similar a los modelos más antiguos.
Aunque el nuevo iPhone añade funciones como la carga inalámbrica y una cámara de alta gama, carece de conectividad para 5G, la próxima generación de redes de datos móviles.
Los anteriores iPhone han sido presentados de forma espectacular frente a los aficionados, pero los grandes eventos están ahora prohibidos en la sede de Apple en el condado de Santa Clara, California, donde las autoridades ordenaron los primeros cierres en Estados Unidos para frenar la propagación del nuevo coronavirus.
El anuncio se produce en un momento en que Estados Unidos y gran parte del mundo sufre una grave crisis sanitaria y económica por el nuevo coronavirus, aunque dirigentes políticos estadounidenses han comenzado a hablar de poner fin a los confinamientos y reactivar la economía, con la esperanza de que se haya llegado a un pico en la epidemia.