Rebeca Olvera, orgullosa egresada UDLAP, durante su última visita al campus compartió su exitosa participación en la ópera “La hija del regimiento” con la que hace 15 años debutó. Rebeca fue parte de un momento histórico para la ópera mexicana, ya que, junto al tenor Javier Camarena, interpretó un doble bis, uno de los honores más grandes dentro de esta disciplina.
Para un cantante de ópera, un momento muy especial es el aria de su personaje, es decir, es el momento estelar para interpretar una pieza musical creada para una voz solista. “A veces cuando lo llegas a hacer muy bien el público te aplaude tanto, lo agradece tanto que terminas repitiéndolo y este evento se llama hacer un bis, es decir, una repetición de lo que acabas de hacer” explicó Rebeca, durante su visita a la Universidad de las Américas Puebla.
“En las presentaciones que acabamos de tener en Bellas Artes de “La hija del regimiento” sucedió, como ya todos lo habíamos esperado, que el tenor Javier Camarena uno de los tenores más famosos del mundo, efectivamente terminó su aria y el público lo ovacionó de pie y él tuvo que repetirla. El gran acontecimiento para mi fue que por primera vez en mi vida me pidieron un bis, sé que es la primera vez que una mujer hacia un bis en Bellas Artes y tengo entendido que también en todo México”.
Este momento de gran historia para la ópera mexicana se vivió el pasado 13 de febrero, durante las primeras funciones de La hija del regimiento. “Fue una gran emoción y motivación, algo que te dice que estás haciendo bien las cosas y fue muy especial porque al parecer jamás había sucedido en ninguna parte del mundo, fueron dos eventos históricos de lo cual a mi me queda un recuerdo maravilloso”, declaró la soprano Rebeca Olvera.
Por otra parte, durante su estancia en la UDLAP, además de compartir sus grandes logros, Rebeca Olvera impartió un taller a cuatro cantantes de ópera con quienes trabajó con cuestiones de nervios o dudas de como dar los primeros pasos en un mundo profesional, algunos aspectos de técnica en cuanto a la voz, la posición y la técnica vocal, dándoles sugerencias de como interpretar y vivir lo que están contando, “al final eso es lo que siempre se cuenta: historias de amor y desamor, siempre con las emociones, entonces es cuando puedes involucrar las emociones, el canto es mucho más rico” explicó.
“Nunca imaginé que regresaría a la UDLAP para compartir mis experiencias, no tanto de lo que estudié sino de otra carrera, pero debo decir que las herramientas que adquirí en esta universidad definitivamente me sirvieron y me sirven hasta la fecha, porque yo creo que esta institución no sólo se ha caracterizado por formar grandes académicos, sino por formar grandes personas enfrentadas a la diversidad y eso me parece es lo más enriquecedor para una persona, te dediques a lo que te dediques, finalmente el haber puesto pie en esta universidad siempre te hará una persona muy especial” concluyó.