Este lunes se celebra el Día Internacional del Beso, una conmemoración que este año llega en un momento en que la pandemia de la Covid-19 ha dictado unas estrictas normas de distanciamiento social para impedir el contacto físico. En cierta manera, los besos están prohibidos.

“No se sabe con certeza cuándo empezamos a besarnos, aunque algunos investigadores creen que este comportamiento se originó en los seres humanos hace millones de años, cuando las madres daban de comer a sus bebés alimentos parcialmente masticados directamente de la boca, costumbre compartida, por cierto, con algunas especies animales”.

“Algunas de las primeras referencias escritas del beso que conocemos datan de 1.500 antes de Cristo, y se encuentran en cuatro textos en sánscrito de la tradición védica hindú”, señala.

“Escrito 500 años después, el poema épico Mahabharata también menciona los besos en los labios”, recuerda el autor de las instantáneas.

“Un beso es una de las mejores muestras de cariño y amor que se pueden ofrecer. Pero un beso no es solo el mero hecho de conectar física y emocionalmente con otra persona. Es un acto que puede reportar muchos beneficios, ya que con él liberamos endorfinas, la hormona del placer, una sustancia que nos ayuda a conectar mejor con la otra persona”,

“Hay estudios que aseguran que besarse puede alargar la vida hasta en cinco años. La clave de todo ello se encuentra en las ya mencionadas endorfinas”, afirma.