Ayer en el panteón de La Piedad fue enterrada una persona posiblemente portadora de coronavirus, en total hermetismo por órdenes del gobierno estatal, sin que los encargados de realizar los trabajos de cavar hayan sido avisados previamente para tomarlas medidas y evitar más contagios. Además de que la autoridad está tomando estas medidas para maquillar las cifras de muertes por el COVID-19.
Vecinos de La Piedad que pidieron anonimato narraron a Diario Angelopolitano que ayer (miércoles 2 de abril) cuatro hombres llegaron al Panteón de La Piedad todos bien protegidos (indumentaria de plástico) con un féretro exigiendo al encargo del campo santo que lo sepultaran.
Ante ello el encargado se negó a realizar el entierro y pidió se retiraran del lugar a lo que “los hombres realizaron una llamada para expresar a su jefe que se estaban negando a recibir el cuerpo” después varios minutos de intercambio de palabras por el celular procedieron a realizar la excavación para sepultar al difunto, las ordenes eran de personal del primer nivel de gobierno estatal “de arriba” señaló la persona.
Al término de la inhumación, el encargado pidió a los hombres que llevaron el féretro que se esperan a que llegará Salubridad para que los revisada a lo que también se negaron y únicamente se limitaron a decir a la cuadrilla que realizó los trabajos de excavación “que se fueran a sus casas a ponerse en cuarentena y esperarán 15 días para ver como evolucionaban”.
Ante el hermetismo con el que llegaron los hombres y la falta de papeles para realizar el entierro, los colonos exigen a la autoridad que tomen cartas en el asunto e informen al personal que trabaja en el panteón para que se protejan y proporcionen los equipos necesarios para que puedan realizar los trabajos y “no se contaminen de coronavirus”.
Así también piden a la Secretaría de Salud estatal que no maquille las cifras de muertes por COVID-19.