Genoveva Huerta es una de las muchas expertas en “todología” en la aldea.

Desde que el lopezobradorismo gobierna el país, la dirigente estatal, como muchos otros liliputienses de la desmoralizada oposición, tiene una opinión, una propuesta y un proyecto para cada una de las acciones, programas y políticas públicas de los gobiernos federal y estatal.

El PAN en Puebla y en México salió muy malo para gobernador y muy pequeño para ser oposición.

Si el presidente de la República anuncia determinado programa o una nueva obra, “La Jefa” Geno” no tarda ni diez minutos para subir una nueva publicación en sus redes sociales con una ocurrencia nueva para sugerir algo diferente a lo propuesto por el titular del Ejecutivo federal.

Lo mismo ocurre en el ámbito local, si el gobernador Miguel Barbosa presenta una nueva acción de gobierno, Huerta Villegas, desde la comodidad de su escritorio, lanza en Facebook o Twitter una serie de contrarréplicas improvisadas e inverosímiles para contrastar con lo presentado por el mandatario poblano.

La más reciente se presentó cuando la ex diputada federal tuvo la genial idea, compartida en sus redes sociales, de crear una partida extrordinaria para que los pobres del estado tengan acceso a atención médica y una bolsa especial por la epidemia del Covid-19 en el estado.

Una huérfana de Rafael Moreno Valle pensado en los pobres, el chiste se cuenta solo.

De la noche a la mañana, Genoveva recobró la voz que perdió durante el morenovallismo y se convirtió en experta en políticas públicas, estrategias de seguridad, administración e impartición de justicia, infraestructura, macroeconomía, desarrollo de programas sociales, entre otras muchas facultades que la licenciada en Derecho ha desarrollado desde que fue impuesta por la difunta Martha Erika Alonso, con la ayuda del preso Eukid Castañón, en la dirigencia estatal de Acción Nacional.

Lo que resulta sospechoso y hasta un poco simpático es que Huerta Villegas es buena para criticar al gobierno de Barbosa cuando al panismo poblano se desmorona en lo electoral y en lo económico.

“La Jefa” Geno está metido en un problema muy serio, que pronto le podría traer consecuencias mayores al CDE del PAN con el IEE y el INE y a ella con la justicia, por la falta de transparencia del uso de las prerrogativas asignadas al partido azul, así como la comprobación de dichos recursos que provienen del impuesto de todos los poblanos.

Desde noviembre del año pasado, el personal del Comité Municipal del PAN en Puebla capital trabaja como “voluntarios” sin recibir un solo peso ni para el trasporte, ya que, por órdenes de Huerta, el presupuesto para el CDM no ha sido aprobado y por lo tanto no ha bajado a las cuentas de la dirigencia que preside Jesús Zaldivar, por lo que no se pueden pagar los respectivos salarios.

Al decir de una fuente al interior de Acción Nacional, lo mismo sucede con el resto de los comités municipales del partido en el estado.

Y es que, como buena graduada de la Escuela Libre de Derecho, Genoveva Huerta ha recurrido a vacíos en los estatutos del PAN para castigar económicamente a Zaldivar Benavides después de que no pudo imponer a su alfil Eduardo Alcántara como el líder del partido en la Angelópolis con el objetivo de repartirse entre el botín de las candidaturas para la elección intermedia del 2021.

La primera vendetta contra el líder municipal sucedió cuando Genoveva Huerta exhibió su lado misógino al correr a Amparo Acuña, esposa del ex diputado local, como secretaria de Promoción Política de la Mujer del CDE panista.

Ver: De PAN a migajas: la caótica receta de la “Jefa Geno”

Desde principios de este mes, la lideresa panista ha cancelado y pospuesto las sesiones del Consejo Estatal para aprobar los presupuestos de los Comités Municipales del partido. La última sesión tuvo que haberse desarrollado en la segunda semana de marzo, pero Huerta Villegas no cumplió con los tiempos legales para convocarla.

En esta misma sesión, la “Jefa Geno” también tendría que haber presentado el informe financiero correspondiente de Comité Estatal que preside, al igual que la aprobación de los miembros de la Comisión Permanente.

Nada de esto se llevó a cabo por la falta de capacidad y voluntad de la presidenta del PAN en Puebla.

Algo raro, por no decir sospecho, esconde Genoveva Huerta.

Ahora, con el tema de la cuarentena por la crisis del Coronavirus en el país, el Consejo Estatal del PAN no sesionará hasta que termine el aislamiento dejando en un impasse las finanzas del partido azul y a los comités municipales, al menos, otros dos meses sin dinero para pagar salarios, insumos y gastos operativos.

Mientras Genoveva Huerta sigue siendo la marioneta, como lo fue con los siniestros Moreno Valle, de otros personajes y continua tejiendo alianzas con perfiles devaluados como José Juan Espinosa, el panismo poblano sigue sin salir de la crisis que viene arrastrando desde el 2018.

Una crisis que ya no sólo es política, ya también es económica.

Aunque la pregunta es necia no está de más formularla:

¿En dónde quedaron los recursos para los Comités Municipales del PAN?

No vaya a ser que “La Jefa” Geno ya esté estrenando casa en alguna colonia del norte de la ciudad.

Que Doña Genoveva Huerta primero ordene su casa antes de andar lanzando propuestas huecas en redes sociales.

Tantita congruencia, “Jefa” Geno.