El gobernador Miguel Barbosa Huerta, negó una persecución o campaña de desprestigio en contra del Ayuntamiento de Puebla, tal y como lo acusó su presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco.

Incluso, acuso a la misma de incumplir un decreto constitucional para que el gobierno estatal asumiera el control de la seguridad en el municipio.

“No se trata de una campaña de desprestigio, se trata de respuestas a preguntas que ustedes me han hecho, es un asunto que está en boga y tenemos que responder. Yo llamo al ayuntamiento a que se pongan a trabajar en los temas de seguridad pública”, señaló en rueda de prensa en Casa Aguayo.

Dijo, que en este momento la alcaldesa está en “desacato inconstitucional”, después de que ratificó a Lourdes Rosales Martínez como titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y se negó a aceptar a Carla Morales Aguilar como lo propuso el mandatario.